Asistir al psicólogo implica buscar el equilibrio y saber reconocer qué cosas podemos hacer por nosotros mismos y en cuales necesitamos pedir ayuda y consultar un profesional, especialmente si se trata de la salud y estabilidad de nuestros hijos.

No siempre sabemos identificar los síntomas que indican que tu hijo necesita ir al psicólogo, mira cuáles son:

-Moja la cama. La pérdida o el nulo del control de esfínteres puede estar ocultado un problema psicológico mayor cuya atención es muy importante para resolverlo.

-Divorcio o problemas de los padres. La mayoría de los niños se sobrepone del divorcio de sus padres cuando se les explica lo que sucede y se sabe amado por ambos progenitores, pero en algunos otros casos, se llegan a desarrollar secuelas que impactan al niño y sus efectos llegan a ser destructivos durante la adolescencia.

-Abuso infantil. El gran terror de toda madre es enterarse que su hijo ha sufrido de abuso sexual, por lo que esta es otra de las razones en las que es fundamental recibir apoyo profesional.

-No come o no duerme. Con o sin razón aparente, si tu hijo deja de comer o de dormir es momento de buscar ayuda de inmediato.

-Se aísla. Consulta un psicólogo si repentinamente tu hijo que tiene un desarrollo normal, deja de hablar, se aísla o cambia su conducta de manera radical y con mucha más razón si hubo algún incidente que le trastornara.

-Cambió su conducta. Ya sea en casa o en el colegio la aparición de agresividad, violencia, impulsividad o mucho miedo no es normal.

-No puede separarse de mamá. Todos comprendemos el vínculo que madre e hijo forman pero cuando ese apego comienza a ser dañino y afectar su desarrollo, es momento de consultar a un psicólogo.

-Se retrasa en el colegio. Para todas las madres sus hijos son muy inteligentes, pero hay cosas que no se pueden ignorar. La dificultad de aprendizaje la puedes observar tú y la maestra o educadora la pueden confirmar.

-No se identifica con su género. Por imposible que esta idea te resulte, es muy importante que si tu hijo presenta una situación como esta, no te mortifiques y atiendas a un especialista en desarrollo infantil.

-Ha sido víctima de bullying. Es vital apoyarle para que se sobreponga y no permita ser lastimado en el futuro.