Autoridades sanitarias han recomendado a las mujeres no embarazarse antes de julio de 2016 ante el brote del virus del Zika, por el alto riesgo de que los niños nacidos de mujeres infectadas con el virus nazcan con malformaciones congénitas y alteraciones neurológicas.

A las mujeres embarazadas que no vivan en las zonas de influencia, es decir, donde se encuentra el virus, se les recomienda no viajar por el mismo periodo a estos lugares.

El virus del Zika junto con el dengue y el chikungunya comparten su origen, pues son virus transmitidos por el mismo mosquito: el ‘Aedes aegypti’ y, además, se concentran en zonas que están por debajo de los 2,200 metros sobre el nivel del mar.

Es importante que las actuales y futuras madres conozcan de estas enfermedades para que tomen precauciones si viven en las zonas de influencia y prevengan cualquier contacto del mosquito con sus niños, familiares y ellas mismas, en especial, si están en los primeros tres meses de gestación, etapa en la que el feto está en plena formación y el contagio del vector transmisor puede traer graves consecuencias, tanto para la madre como para su hijo.

Si la enfermedad se confirma en una mujer embarazada existe el riesgo de que su hijo padezca microcefalia, que impide que el cerebro no se desarrolle con normalidad, igualmente puede presentar retraso mental severo y, en el peor de los casos, la muerte.

Aunque no está confirmado que siempre que una mujer embarazada adquiera el virus, el feto sufrirá alteraciones neurológicas, las autoridades sanitarias insisten en la prevención.