La renuncia de tres dirigentes del partido gobernante Peruanos por el Kambio ha pasado un poco desapercibida si tomamos en cuenta la cobertura que tuvo el alejamiento de Patricia Donayre de Fuerza Popular. La primera es más preocupante porque debilita aún más a una agrupación que tiene la responsabilidad de gobernar, aunque ya nadie parece interesado en debilitar al partido de PPK. Lo contrario sucede con Fuerza Popular, pues los opositores al proyecto que lidera Keiko Fujimori creen que el alejamiento de la congresista loretana debilita a esa agrupación. La política no es una operación aritmética y siempre existe espacio para la irracionalidad. La historia así enseña.

Así como en Lima tardíamente la clase política, ya sea de derecha o izquierda, quiere rendir tributos mediáticos a Luis Bedoya Reyes por haber sido el fundador del Partido Popular Cristiano y con sus 98 años tener la lucidez para dar recomendaciones, en Iquitos carecemos de un personaje con estas características. En general en Perú no sabemos escuchar a los experimentados, aunque en la capital loretana es más complicado porque ni siquiera tenemos esos personajes. Es lamentable que no tengamos un político a quien acudir para que analice la realidad regional en el contexto nacional. Pero eso en Loreto no es exclusividad de los políticos sino de los empresarios. Los que antes tenían una actividad empresarial exitosa se han retirado sin dejar huellas en sus herederos. Qué realidad más cruel de la región Loreto.

Es un poco risible ver el escenario pre electoral y comprobar que es similar a lo que ocurría en los meses previos a octubre del 2014. Más de lo mismo. Políticos que hacen pactos de gobernabilidad sin conocer lo que van a gobernar, empresarios metidos a la política que han cambiado de camiseta cada campaña electoral, precandidatos que abrazan a sus nuevos líderes cuando la campaña anterior abrazaban a los opositores de los actuales. Es decir, todo sigue siendo lo mismo. Y lo más gracioso es que un candidato habla de renovación y en otras provincias o distritos lleva como candidatos a personajes que ya fueron autoridades o, en el peor de los casos, son eternos candidatos. Y si quieren seguir con la bufonería hay quienes están más de tres décadas en la política activista y exigen renovación de los líderes.

Con un estilo protocolar y diplomático la decana del Colegio de Arquitectos de Loreto, Gabriela Vildósola, ha pedido a la alcaldesa de Maynas, Adela Jiménez, que retire los ilegales banners colocados en los postes de Electro Oriente. No sólo porque van contra la ley sino contra el ornato. Y la alcaldesa es arquitecta, pero parece que la estética es dejada de lado cuando de política se refiere cuando debería ser todo lo contrario. La decana debería emitir un pronunciamiento público en tono diplomático pero firme. Que una arquitecta no respete la estética y tampoco la ley y ni escuche la recomendación de la decana ya es para llorar.