Qué profundidad

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

Hace algún tiempo ese cronista kilométrico que se llama Eloy Jáuregui refutó la frase que asegura que los periodistas somos aquellos que elaboramos notas con medio centímetro de profundidad. Y lo hizo con pana y elegancia en el auditorio de la UCP. Y vaya que tenía razón. Pero vayamos más allá de esos centímetros de profundidad y analicemos los hechos, por lo menos tres que marcaron la agenda de los medios locales y hasta nacionales.

PRIMERO. El caso Dongo. Qué barbaridad. Hoy el abogado se pasea sonriente y cachoso –no confundir la palabrita- por la calles de Iquitos como si nada hubiera pasado, como si alguien le inventó el affaire hotelero donde estuvo con una menor de edad. Y, ojo, que el acusado de proxenetismo, es decir quien llevó a la menor de edad al hotel, está pagando alguna pena en la cárcel de Iquitos. Si alguien piensa que la cuerda se rompe por el lado más delgado, ya sabe que ese lado no se llama Dongo. La prensa local –y hasta algunos medios nacionales- hicieron su trabajo. Y el caso no pasó a mayores. Incluso a este columnista un exdecano del Colegio de Abogados le dijo en su cara pelada que “para qué tanto escándalo si todos en Iquitos hacen lo mismo”. Cierro la cortina.

SEGUNDO. El caso Northcote. Que pendeivis resultó el barbón. Somos un curichi de cincuenta centavos los charapas, di? Trajo de vuelta a Iquitos al alcalde Zevallos que se moviliza en silla de ruedas y me temo que ese mismo aparato utilizará el barboncito para hacer sus cochinaditas con la plata nuestra. Llegó medio clandestino, permaneció en la sombra hasta que las condiciones estuvieron dadas y hoy se pasea en cuerpo y alma por los pasillos municipales mientras algunos le abren las puertas. Claro, hay quienes lo tienen claro, pero son los menos y pueden ser contados con los dedos de las manos. Eduardo Vásquez, ¡presente!, Jhony Pérez, ¡presente! Luego de un momento de angustia el barbón está que afeita y aceita con la plata nuestra. Otra vez, hay que cerrar la cortina.

TERCERO. El caso Trujillo. No pues, así no se porta la gente de la Benemérita. Qué es eso de ingresar al cuarto de una subalterna y dar rienda suelta a los instintos subalternos. El buen Trujillo –dicen que invita comilonas hasta que los periodistas terminen en la lona-,  con el cuento de los operativos antimadera viaja a Requena y no solo quiere vaciar los porongos de los madereros sino que intenta regresar a Iquitos con los porongos vacíos. Así no pues, oficial. Así no juega Perú. Y seguramente Trujillo regresará más temprano que tarde para continuar con sus malas costumbres. Total, la agenda mediática es efímera. La prensa hace lo suyo y los trujillos seguirán en sus trece.

Solo tres casos para recordar al cronista Jáuregui y pensar en que el periodismo puede ser el mejor de los ofidios, sobre todo cuando el antídoto está por otro lado.

4 COMENTARIOS

  1. -De lo de Dongo , dejen que la justicia haga lo que Tenga que hacer y dejenlo en paz , y eso que no estoy de acuerdo con el ni de acuerdo con lo que hizo pero estas creando de una u otra manera un heroe ,perseguido , acosado etc
    – de lo de northcote , realmemnte ese señor como muchos que vienen de afuera se creen la gran cosa y no son ni mierda, pero es por culpa nuestra ya que nosotros los traemos
    – de trujillo que mañoso , que le hagan lo que corresponde en estos casos , que se meta con su vieja sano y no borracho con una que no quiere estar con el .- asi de sencillo .-

  2. ES QUE LOS ENTES ENCARGADOS DE BRINDAR PROTECCION Y HACER QUE LAS LEYES SE CUMPLAN ESTAN CORRUPTOS DESDE LOS POLICIAS QUE ELABORAN EL ATESTADO LOS FISCALES QUE NO MUESTRAN EL INTERES O DESITERES INTERASADO PUEDE SE Y DEL PODER JUDICIAL NI HABLAR SI TIENES DINERO ERES INOCENTE SINO ERES CULPABLE ESTOS TRES ENTES SON CORRUPTOS Y PERDAMOS LA ESPERANZA DE QUE LA JUSTICIA SEA IGUAL PARA TODOS.

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