Pronosticar el pasado

El presidente Humala requiere de tiempo y poder

“Es fácil pronosticar el pasado”, dijo un político aprista cuando le preguntaron sobre  la suspensión de las operaciones en la mina Conga en Cajamarca. El mismo añadió que ya no habrá margen de maniobra – de ahora en adelante – para que el gobierno pueda actuar con mayor autoridad en caso que el tema Conga vuelva aparecer en otros lados del país como así parece suceder. En Apurimac ya están pidiendo un documento de inviabilidad a todo tipo de minería (formal e informal), en Huancavelica se acerca un paro preventivo y hasta parece que Lima se contagió porque los vecinos del distrito de Lince no quieren que se destruya a un bombero de cemento y han hecho causa común.

A propósito. Con que énfasis la mayoría de periodistas que se atreven a proponer las acciones que debe hacer este gobierno en el caso Conga (la represión y el principio de autoridad como primera medida), hacen causa común con los vecinos del distrito limeño de Lince y piden consulta vecinal antes del inicio de cualquier obra, pero cuando se pide consulta previa en Celendín, Cocachacra o Andahuaylas, ahí sí, esos peruanos son radicales o atentan contra el próspero destino del país. Periodistas de escritorio o pantalla que adquieren el hábito de escucharse sólo a sus cofradías o peor aún atender a las tendencias del poder.

El síndrome del mujeriego está atacando otra vez a las huestes del poder. Es decir abrazan las causas sociales como la denominada inclusión social, se sienten seducidos al referirse a ella, pero se sienten cómodos y sin mayores contratiempos – por ahora –  con el sistema actual de perpetuar el modelo que heredaron. Sin contar que quienes ahora los alaban los ensalzan y los bendicen son los mismos que antes lo atacaban sin piedad. Desde ese punto de vista es fácil pronosticar el pasado, decir que Humala renunciaba a su ideario le traería complicaciones en el gobierno era previsible, pero ¿cuánto tiempo seguirá dormido el espíritu militar que impregna la personalidad del presidente?

Pronosticar eso si es más complicado. Quizá una muestra es que los cambios en las Fuerzas Armadas de fin de año vienen acompañados de personajes muy cercanos  al grupo que actualmente asesora a Humala y que se ha convertido en su círculo más influyente. Tener el control de estos mandos en gente de confianza le puede asegurar una mayor maniobra política, sin temer que alguien le salga por los palos para ponerlo en vereda al intentar acercarse nuevamente a sus ideas o acciones de gran transformación que necesariamente tendrá que realizar, si quiere permanecer con una aceptable aprobación que enrumbe algún allegado (a) en las próximas elecciones.

Humala podría pensar que requiere rodearse de más tiempo y poder aún para poder emprender cambios que ahora deben ser paulatinos en el gobierno. El impuesto minero es un primer paso, pensión 65 y la educación pre escolarizada universal es otra, pero de seguro llegar a un cambio de constitución o mayor control de la economía requiere de tiempo y poder. Al ser dinamitado su primer vicepresidente y alejarse poco a poco cuadros de la izquierda de su entorno, entonces el respaldo que necesita tal vez es uno que es muy allegado a su formación: las fuerzas armadas. Si están de acuerdo con la continuidad y hegemonía de ciertos grupos de poder (los que impulsan esta batahola de críticas) entonces a nadie le llamará la atención, caso contrario tal vez se vendrían tiempos que ya hemos vivido.

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