Es indiscutible que los cuatro candidatos que tienen opción a ganar la Presidencia del Gobierno Regional de Loreto muestran características comunes que los mantienen en vigencia por lo menos la última década.  Si aceptamos, aunque sea a regañadientes,  los datos proporcionados por las encuestadoras tendremos que -el orden no es de las preferencias ni de este articulista ni de ninguna medición de intención de voto- Jorge Mera, Iván Vásquez, Fernando Meléndez y Elisbán Ochoa han reiniciado la campaña inmediatamente después de conocidos los resultados el 2010 y por ello están donde están. Los que hicieron algo distinto, como radicar fuera de la región o no alquilar un local para el movimiento aunque sea modesto, se encuentran rezagados y será difícil que mantengan y, por lo tanto, superen los votos de la campaña anterior.  Hay otras condiciones, sin duda.

La primera condición es que deben pasar la mayor cantidad de tiempo en la capital loretana. Con salidas esporádicas a Lima, según sea el caso, y a los distintos pueblos ribereños, especialmente cuando estos celebran fiestas patronales y aniversarios donde los candidatos llegan con regalos de todos los precios y calidades. Todos tienen su centro de operaciones en Iquitos. Y de acuerdo a las alcaldías provinciales o distritales que ganaron en las elecciones pasadas tendrán presencia en esas jurisdicciones. No es preciso precisar de donde llegan los fondos para esas campañas porque aparecen en forma de combustible, panetones, chocolate, orquesta y de vez en cuando en efectivo que el postulante repartirá en billetes de diez, veinte, cincuenta, cien y doscientos soles según la cara del solicitante. Este es un sistema que todos lo niegan pero los beneficia. Todos, me refiero a los candidatos, despotrica y hasta denuncian su utilización pero saben que sin él sería imposible sufragar una campaña larga y agotadora. Es notorio que quien haya ganado más alcaldías tendrá más recursos.

Y aunque en el país y en la región -me atrevería a decir que hasta en el mundo- nada se puede presagiar y ningún candidato podría asegurar su triunfo el 5 de octubre, es pertinente anotar que hay condiciones básicas que todo candidato tiene que poseer si es que no quiere llegar siempre después del primer lugar. Aquí hemos anotado algunas.