El presidente de la República dijo este domingo en la noche que hay una intención de vacarlo del cargo, pese a que no cometió ningún acto de corrupción.

«No he mentido, no soy un corrupto». Este domingo en la noche, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) dio una entrevista a un grupo de periodistas en Palacio de Gobierno, entre los que estaba RPP. El presidente de la República aseguró que es víctima de un «asalto constitucional» que pretende «vacancia express».

«Acá hay un asalto al orden democrático. El Fiscal de la Nación, los magristrados del Tribunal Constitucional y ahora el presidente. ¡Vamos! Me llama la atención que se mande un cuadro con cinco cifras y en la Comisión Lava Jato digan: ‘Vamos a vacar al presidente’. Así no va a progresar el Perú», comentó PPK.

Consultado sobre la relación con Westfield Capital, empresa que brindó asesoría a Odebrecht entre 2004 y 2007 (cuando Kuczynski fue ministro de Economía y posteriormente primer ministro), el presidente comentó que cuando Alejantro Toledo lo convocó al Gobierno, él renuncié a la administración de la empresa y entregó su administración al chileno Gerardo Sepúlveda.

“Estos fueron contratos privados, bancarizados y declarados. Si hubiera sido dinero de una coima, ¿se hubieran declarados? No pues. Esto es una exageración para sacudir al presidente, al fiscal y a personas importantes del país para manejar el Perú sin haber ganado las elecciones. Bueno, aunque algunos creen que la ganaron. Tenemos que preservar la democracia”.

Según PPK, él no conocía los contratos que firmó Sepúlveda mientras fue ministro, ni vio los detalles cuando regresó a Westfield Capital en 2006, terminó el Gobierno de Alejandro Toledo. «Yo nunca firmé ningún contrato con Odebrecht. Sepúlveda nunca me pidió que hiciera una sola gestión en el Gobierno. Yo he pedido que me levanten el secreto bancario. Acá debería haber un debido proceso, hacer una investigación y llamar testigos».

El presidente dijo que si bien la asesoría de Sepúlveda con Odebrecht le generó dividendos a Westfield Capital, que derivó en dividendos para él como dueño, nunca supo nada de estos negocios, ni los gestionó. «Yo me he enterado de estos contratos 12 años después. (…) Cuando salió este caso, yo tuve que hacer arqueología para encontrar estos contratos que no conocía». (rpp.pe)