La semana pasada el Ministerio de la Producción informó sobre la entrega de víveres a los pobladores de las comunidades nativas luego del Acta de Saramurillo. Que desde Lima crean que ésa es la forma de apoyar a los pueblos ribereñois puede catalogarse como despropósito pero que dirigentes indígenas se entusiasmen con ese tipo de “obsequios” ya es para apagar el televisor.