La Selección hizo historia, venció 2-1 a Ecuador en Quito y por primera vez en este proceso entró en zona de clasificación.

Ellos mismos se han convertido sin querer en un mensaje para todos los hinchas: en un equipo sin héroes, todos tienen oportunidad de serlo.

La Selección de Perú ha obtenido el resultado más importante de los últimos 35 años. En todo este tiempo, nunca antes una victoria acercó tanto al equipo a un Mundial, nunca antes le ganó a Ecuador en la altura de Quito. En este proceso nunca estuvo tan cerca de la zona de clasificación como hoy.

Hay detalles que hacen de esta victoria infrecuente, inesperada, incalculable en su valor. Con Guerrero en la cancha y con Farfán en la banca, los goles nacieron en los pies de Edison Flores y Paolo Hurtado, dos símbolos más humildes, obreros más que estrellas. Ellos mismos se han convertido sin querer en un mensaje para todos los hinchas: en un equipo sin héroes, todos tienen oportunidad de serlo.

Perú aún puede ser Ícaro y arder antes de llegar al sol. Pero hay un rumor de algo que hace diferente a este equipo de sus antecesores. No parece creerse mejor que nadie, pero tumba a rivales más fuertes y escala hasta lugares donde antes no estuvo. Desde que arrancó el formato todos contra todos en las Eliminatorias Francia 1998, la Selección Peruana nunca había ganado tres partidos seguidos y nunca antes había sumado puntos en cuatro partidos consecutivos.

Argentina será el rival en octubre, en Buenos Aires, con Messi en la cancha. Por primera vez, ya nadie piensa que el partido está perdido antes de jugarlo. A Perú hoy toda América la toma en serio. Hoy Perú cree más que nunca en sí misma. (rpp.pe)