Pausa breve

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Por diferentes razones en el quehacer cotidiano tengo que lidiar con la violencia en mi trabajo de gabinete [ironizo, ¿será la partera de la historia?]. Me explico, investigo hechos que han nublado y oscurecido a nuestros países en el tema de derechos humanos en pleno funcionamiento del sistema democrático o en su caso de sangrientas dictaduras. Hago un paréntesis, en el caso dela Amazoníaperuana la larga sombra cauchera sigue ahí coleando en los estantes y librerías. Me refiero al caso de España con la guerra civil y tantos años después la actitud de las instituciones y ciudadanía es hablar a media voz o se calla. Un autor señalaba que era uno de los procesos de transición más cuestionable, muy lejos del modelo y paradigma que la clase política española nos quiso vender. En el caso de Guatemala con una violencia ejercida contra la población indígena maya y en el caso peruano con la irrupción de Sendero Luminoso que desnortó a propios y extraños. Cada caso tiene un contexto. Pero en Guatemala y Perú con distintas motivaciones se hicieron Comisiones dela Verdado de Esclarecimiento Histórico, en el caso español ganó el mutismo. En medio de este piélago de violencia me preguntaba porqué esa aproximación de mi parte a estos hechos, será como decía Melaine Klein, una suerte de daño y reparación que cada uno procesa a su modo y manera. Uff el camino es largo y las preguntas muchísimas. Leía un dicho judío que decía que con las dudas del camino uno se aprende, ahí andamos.