Cuando ocurrieron los macabros hechos del Putumayo la sociedad amazónica y nacional silenció estos hechos. O en todo caso, se rezongó burlonamente e grumos de ignorancia que ello ocurrió allende en los montes. Durante muchos años el tema de las muertes y asesinatos de lo ocurrido por la explotación de la goma en el Putumayo se calló. Un espejo de ese silencio se puede advertir en la Literatura peruana y amazónica. En el caso, peruano, hubo casi un perpetuo silencio hasta que en el siglo XXI Vargas Llosa publicó la novela “El sueño del celta” y todos y todas los que leyeron se llevaron las manos en la cabeza ¿eso ocurrió en este país?. Nadie se preocupó por lo ocurrido y como afectó a la sociedad amazónica, salvo estudios esporádicos y muy puntuales. Eso ocurrió en la maraña, dirían. Pero en la floresta también ocurrió algo similar, en boca cerrada no entra moscas. La literatura amazónica a la par que la peruana no dijo nada ¿Por qué ocurrió esto? Debemos ensayar respuestas. Hay un célebre artículo del historiador Santos Juliá que rescata un viejo dicho castellano de “echar al olvido”. Este historiador sostiene que con lo ocurrido con la sangrienta guerra civil española diferentes protagonistas discutieron y hablaron lo suficiente, y acordaron (decidieron) no volver hablar del tema [puede verse en la sesión de la Ley de Amnistía]. Ha sido muy doloroso pero hemos expiado culpas, dijeron. Es decir, se optó por un olvido voluntario, claro, es una posición discutible. ¿Ocurrió esto con los sangrientos hechos del Putumayo en Perú y en la floresta? ¿se ha discutido lo suficiente? Tengo la sensación que no. No se ha debatido lo que significó este boom económico en la sociedad amazónica. Fue una irrupción que nos dejó y nos ha dejado embarullados y dando palos de ciego con el uso de los recursos naturales y las poblaciones indígenas. Así que no podemos echar al olvido. Es por eso que se necesita hablar, discutir, conocer las voces de otros protagonistas como lo viene haciendo con tesón Leonardo Tello en la Ucamara en Nauta, con los testimonios de indígenas de la zona del Marañón. Todavía no podemos echar al olvido y hay mucha tarea de por medio.

http://notasdenavegacion.wordpress.com/