Historia horrísona

Por Miguel Donayre Pinedo

Muchos señalan que la decisión de suspender al juez Baltazar Garzón de sus funciones en la administración de justicia es una de las peores historias y lecciones de la democracia española. Es una democracia paradójica que se mueve entre el olvido y los resquicios de poca memoria. Es un discurso que suena a patético. Contradictorio. Vacuo. Pero muchos peninsulares siguen desgañitándose que el modelo de transición española es un modelo paradigmático. Nadie se lo cree. La doctrina de justicia transicional la señalan como uno de los modelos a no seguir y la destitución de Garzón como juez confirma la hipótesis. Es todavía una democracia adolescente. En ese sentido, el poder judicial latinoamericano y otras instituciones a pesar de sus sombras ha sido mucho más persuasivo que el español. Ha podido sentar en el banquillo a los responsables de crímenes de lesa humanidad. Miremos Chile, Argentina, Perú. Ojala dejemos de mirar lo que pasa en otros sitios y resolvamos los problemas que todavía están pendientes.