Mundo líquido y soso

Por Miguel Donayre Pinedo

Los diarios digitales deberían repensar lo que están mostrando. Así no. Se diluyen en el tiempo. Es la “modernidad líquida” que nos menciona Z. Bauman, Premio Príncipe de Asturias 2010 de Comunicación y Humanidades. A diario leo varios de ellos y las noticias que salen a luz son para llorar. Pecan de intrascendentes como el caso de la caída de una periodista que mostraba las bragas ¿es eso noticia? O que esta guapa periodista sea hincha del equipo rival del novio ¿nos importa? Deberían revisarse, someterse a un serio y oportuno ejercicio de autocrítica. A un test de credibilidad de parte de los lectores. Eso no conlleva a nada, salvo para mantener una ciudadanía idiota. El otro día una página de noticias digitales resaltaba que a la novia de un actor al agacharse se notaron sus pezones ¿y? Incidentes anodinos que pueden pasar a cualquiera, no señor. Eso no es noticia. Es la distracción y evasión a los problemas reales. Hay que forzar el cambio de dirección.