¡¡¡¡¡¡¡GOOOOOL!!!!!!

Por Miguel Donayre Pinedo

El fútbol es un fenómeno social extraordinario. Cuentan que Eduardo Galeano colgó un rótulo en la puerta de su casa que decía: “Cerramos por fútbol”. Legítima excusa para mirar este fenómeno de masas. Recordemos que este deporte nació casi en paralelo con el nacimiento de los Estados-Nación por eso la complicidad y guiños que existe entre ambos. Aquí en España que se vive en el ámbito de las identidades fragmentadas el fútbol ha derribado algunos diques mentales como es el caso de la bandera española que para un peruano le parecerá raro. Nadie duda en Perú que la bandera es un símbolo nacional. Aquí no, la bandera fue apropiada simbólicamente por el lado vencedor o conservador de narices. Por eso la población no se identificaba con ella, pero con el primer lugar del campeonato de fútbol esas amarras mentales se han desatado. Se han colgado los complejos y viejas rencillas. Se ha enarbolado la bandera. Hoy es un símbolo más dentro de este Estado plural, contradictorio, creativo y difícil como es el español.