Trampantojo (iii)

Por Miguel Donayre Pinedo

La mejor radiografía de la escena electoral no está en los sesudos análisis de los observadores políticos, ni en las encuestadoras que se escoran por determinado candidato, ni en los papers de instituciones de las ciencias políticas y otras hierbas. No. Por lo general, estos construyen una realidad que muchas veces es ajena a lo que vemos o sentimos. Hay algo “que no cuadra”. Son como esos mapas mal elaborados donde las coordenadas y escalas no grafican con “objetividad” lo que vemos [detrás de todo mapa hay intencionalidad, como no, política, lo dicen los geógrafos sino miremos los mapas que se hacen sobre la floresta peruana]. Se olvidan y obvian los roquedales, arenas movedizas, peñascos, páramos, sacaritas, algaidas que están en boca de todos y todas. Es un defecto en la elaboración que continuamente se reprochan a quienes los hacen. Como el personaje del cuento de Borges que construyó un mapa que intentaba reflejar con detalle lo que veía pero resultó ser muy grande e inmanejable, no era un buen mapa. Aquí con las elecciones sobre nuestras espaldas la mejor meteorología de lo que se viene es el humor y ese humor pasa por Carlín. Todas sus caricaturas, por lo general, han dado en la diana. Lo demás son ilusiones trufadas.