¿El zancudito loco? (ii)

La vulneración del derecho a la salud: el dengue

Por Miguel Donayre Pinedo

De la crónica anterior se desprende que las autoridades estatales tienen un mandato y obligación sobre el derecho a la salud, y lamentablemente para nuestra ciudad, el dengue les ha ganado. Se han cruzado de brazos. Muestra la descoordinación existente ante un problema de salud muy grave. Cada uno cuenta lo que quiere.

Vale recordar que la Constitución política, las leyes y los convenios internacionales están de lado de la ciudadanía y estos derechos, los derechos sociales, son exigibles ante las instancias judiciales cuando estos son vulnerados. En este caso, ante la morosidad, torpeza y lentitud de las autoridades debería haber una respuesta ciudadana. Hay que exigirles lo que deben hacer como obligación y también identificar a los responsables, ¿se evaluarán los programas y planes contra el dengue?, ¿estos se han hecho público?, ¿la ciudadanía participará de estas evaluaciones?, ¿se harán públicas?

La política de salud que se precie debería articularse a estos elementos esenciales: Disponibilidad, Accesibilidad,  Aceptabilidad, y Calidad. En el caso de la disponibilidad es conocer si el Estado cuenta con número suficiente de establecimientos, bienes, programas y servicios públicos de salud y de centros de salud. En relación con el dengue en la ciudad de Iquitos, todo parece que no, salvo mejor parecer. Las noticias señalan por ejemplo, que los centros de salud andan abarrotados.

Con relación a la accesibilidad, consiste en asegurar que los establecimientos, servicios y programas médicos, así como las instalaciones y servicios de agua potable y saneamiento básico, estén al alcance de todos, sin discriminación alguna. Cabe preguntarnos si la oferta de salud en Iquitos con relación al dengue se está cumpliendo sin discriminación alguna. No tenemos información al respecto, sería razonable que las autoridades competentes rindan cuenta sobre esto.

Al visitar la página web de Ministerio de Salud, es la única que señala información sobre el dengue [El gobierno regional tiene noticias institucionales sobre el dengue y el Municipio de Maynas su página web está descolgada ¿es sintomático, no?] que la principal causa de la propagación de este insecto es: “…La insuficiente provisión de agua a las viviendas al no disponer de ella o que el servicio es discontinuo obliga a la población a almacenarla en tanques…”.

Está muy claro que este derecho a la salud está interdependiente e interrelacionado con el derecho al agua y que ésta en la ciudad de Iquitos sigue siendo un serio déficit para asegurar la salud integral que es una aspiración constitucional.

En cuanto a la aceptabilidad si la política contra el dengue se está cumpliendo de acuerdo al contexto en que se está desarrollando. En este punto, no sabemos aspectos de su implementación. Por ejemplo, si se ha tenido en cuenta aspectos culturales, de género, edad en la implementación de esta política. Lamentablemente, se sabe poco o caso nada, al menos, no se dice nada en los medios de comunicación.

Con respecto a la calidad de este derecho está ligada a consideraciones de efectividad, oportunidad, eficiencia y eficacia. Todo parece indicar que con respecto al dengue y el derecho a la salud integral, estos presupuestos no se han cumplido con adecuación y oportunidad. En la misma página del Ministerio de Salud se reseña una nota de prensa donde se señala que el combate contra el dengue pasa por el cambio de conducta de la población, pero cabe preguntarse ¿la autoridad competente ha realizado una adecuado y oportuna política preventiva del dengue? Hay indicios razonables que no.

El despertar de la ciudadanía contra el marasmo de las autoridades es el mejor antídoto contra el dengue o cualquier otra epidemia.