“No me enteré de ninguna Feria del Libro”

[Escritor Juan Saavedra Andaluz].

Juan Saavedra Andaluz, (Iquitos, 1940) es uno de los mejores cronistas amazónicos. “Los hombres astados” es un libro de cuentos de necesaria lectura en la no muy extensa bibliografía loretana. Sobre su obra Percy Vílchez Vela, escritor loretano, señala que Juan debió dedicar más tiempo a las crónicas de humor donde demuestra su habilidad creativa y buen escribir.

Le preguntamos qué opina de la “Feria Nacional del Libro” que se desarrolla por estos días en Iquitos y nos responde con rapidez. “No puedo opinar porque no me enteré que hay una feria del libro, será porque hay un problema de difusión”. Arremetemos con otra pregunta en el sentido qué le parecen las ferias. Y un poco para salvar la situación dice que toda feria es importante y debe ser apoyada por las autoridades. Y agrega: será que no me enteré de la feria porque vivo lejos, donde no llegan los diarios y no veo televisión. ¿Y dónde vives?, le preguntamos

Actualmente vive en la zona de Simón Bolívar en San Juan. Se ingresa por la carretera a Santa Clara, a menos de mil metros se llega a la zona de La Coruña y de ahí se camina kilómetro y medio para llegar a su vivienda. Un poco lejitos.

Juan Saavedra es un conversador nato y se ha dedicado casi toda la vida al periodismo. Sea como colaborador o como propietario de algún medio. “La bayuca” fue la última revista que publicó hasta el año pasado. Y nos dice con sinceridad: “Dejó de salir cuando la UNAP quitó el apoyo por problemas financieros de esa entidad. Ojo que la UNAP tiene problemas económicos terribles y no era posible ningún apoyo, a pesar que el rector es mi amigo”.

Conversar con Juan Saavedra es un placer. Porque de la cotidianeidad arranca frases célebres y celebradas. Cuando habla de la felicidad, por ejemplo, recurre a Séneca para decir que “la felicidad consiste en no necesitarla”. Imagínate qué frase para hermosa agrega mientras habla de uno de los libros inéditos y que aborda el tema del dinero como elemento de vida.

Cuando le preguntamos sobre la muerte y otros asuntos. Se para y habla. “No le temo a la muerte, hasta la deseo. Una vez fallecido se acaba la conciencia y el ser humano se queda como si no hubiera existido”. Ya no está. Ya no es. Nunca existió. Lo que sí existen son los libros de Juan Saavedra Andaluz, ese cronista y humorista loretano que tiene en la espontaneidad un arma para matar. Pero de risa.