Netflix, el rival a batir en la distribución de contenido audiovisual por Internet, cerró el ejercicio con 117,6 millones de abonados en todo el mundo que le generaron ingresos de 11.700 millones de dólares. Es una mejora del 32%. Esta progresión le permitió triplicar el beneficio a 560 millones. Sus acciones se apreciaron cerca de un 9% y colocó su capitalización por encima de los 100.000 millones.

El servicio streaming de Netflix sumó 8,3 millones de abonados en el cuarto trimestre gracias a los estrenos de producciones propias como Stranger Things o The Crown. De los nuevos suscriptores, 6,36 millones corresponden al mercado internacional, que cuenta 62,8 millones de clientes. Esta expansión de la base de usuarios global es mayor de la que anticipaban los analistas de Wall Street.

No es solo que tenga más abonados, también consumen más. El tiempo que pasaron en el servicio creció un 9%. Netflix va a invertir este año 8.000 millones en contenido propio. Los resultados muestran cargas de 39 millones por programas que no emitirá, que incluye los especiales del humorista Louis CK y una película con Kevin Spacey tras romper con ellos por su conducta sexual.

Los resultados de Netflix corresponden al trimestre en el que el conglomerado Walt Disney anunció la compra de los activos de entretenimiento de Twenty-First Century Fox, que le dará el control mayoritario sobre Hulu. El grupo Disney está en proceso de desarrollar su propio servicio de streaming, que empezará a funcionar en 2019. Hace seis meses anunció que retirará su contenido de Netflix.

Reed Hastings, su consejero delegado, aprovecha la presentación de resultados para cargar contra la decisión de agencia que regula las comunicaciones para desregular el acceso a Internet. Por eso explica que se suma a la acción legal emprendida por otras compañías del sector tecnológico contra la medida. Los fiscales de varios estados y miembros del Congreso también tratan de combatir la nueva legislación.