Estado de emergencia

Hace cuatro días, el director regional de Salud de Loreto señaló que ya se había logrado controlar la epidemia de dengue en Iquitos. “Con las acciones tomadas en contra de la reproducción del vector, los casos febriles comienzan a disminuir considerablemente en los hospitales de la ciudad, lo que no significa que bajaremos la guardia”, declaró triunfal. Luego del recojo de inservibles de la semana pasada, algunos sentían que el piso se había nivelado. Algunos incluso celebraban a destiempo.

Casi en paralelo, la señora Jeanette Rejas era internada de urgencia por presentar todos los síntomas de dengue hemorrágico. Momentos después, infortunadamente, Jeanette, una señora muy apreciada en los círculos sociales por su carisma y nobleza – fallecía, dejando a niños huérfanos y a un esposo – Alfredo Fortes – absolutamente desconsolado. Con ella, se completaban ya 10 las víctimas de la más grande emergencia sanitaria que ha pasado por Iquitos en mucho tiempo.

Las cifras son impenitentes: Entre el 25 de diciembre  y el 25 de enero, según cifras oficiales (refrendadas por el diario La República) indican que los casos de dengue llegan casi a 8 mil. Lo increíble es que en 5 días la cifra de 3,493 caso aumento dos veces y medio más. Los casos de dengue hemorrágico, según estadísticas de la misma DIRESA indican  que existen mil 439 tienen señales de alarma. 68 de los casos presentan gravedad. Un dato a considerar es que 6 de los fallecidos son menores de edad.

Una acotación adicional, hablando de estadísticas: Entre los años 2004 y 2010 se presentaron 59 casos de dengue hemorrágico, 48 confirmados y 11 probables.

En resumen, en un mes hemos tenido más dengue hemorrágico que en 6 años. Y una estadística de infectados con casos comunes solo superada por la gran epidemia de hace 20 años, donde el número de infectados llegó, según cálculos conservadores, a los 90 mil.

La verdad es que existen indicios de que se conocía desde setiembre del año pasado que se acercaba una epidemia de dengue de seriedad. Los expertos indican que, dada la llegada inminente del serotipo 2 (originario de Tailandia y Vietnam, cuya variedad es de tal poder que, sin la necesidad del cuadro hemorrágico, produce shock y muerte) se debieron implementar las medidas de prevención urgentes. Pero, oh, sorpresa, setiembre era mes electoral. La gente estaba en otra, dicen. Los candidatos (y algunas eventuales autoridades) también. En tanto, el aedes aegypti (mosquito vector que transmite la enfermedad) empezaba lentamente a incubar  la plaga tropical.

Hace unos días una señora asesora, ex funcionaria loretana de Salud, en su afán por precisar que todo sigue tranquilo, indicó que no se puede declarar alerta roja en la ciudad debido a la normatividad que regula la OMS es bien clara. La alerta que tenemos es amarilla. A renglón seguido indicó que no se había descuidado la labor preventiva, el recojo de inservibles y demás y bla bla blá.

La verdad es simple: se ha descuidado clamorosamente la prevención. Pero aún más, se ha ignorado una posible alerta que ya tenía un tiempo siendo analizada. Ayer, el ministro de Salud (que se ha mantenido alarmantemente callado durante la epidemia) ha señalado que el serotipo habría ingresado al Perú desde Manaos-Brasil, donde frecuentemente se producen este tipo de casos. Aunque es difícil precisar la exactitud total de esta afirmación, no es descabellado creer que sí. En la ciudad  brasileña de Barretos, el dengue mató 530 personas durante el 2010, así como 35 en lo que va del presente año.

Ante ello, como siempre, no hemos trabajado ningún plan de contingencia, ni previo ni posterior, ni nada. Nuestra región, como tropical y endémica, siempre está en riesgo de ser afectada por el dengue. Pero, como siempre, el problema nos pilló desprevenidos. Y ante ello, como siempre, se prefiere improvisar y tratar de pasar piola.

Es motivo de alarma que exista un número tan importante de la población que ha padecido el dengue.  Además, como siempre, la población no ha tomado conciencia de la gravedad del problema (y tampoco desde los gobiernos locales – en gestiones anteriores – se ha hecho mucho por este aspecto).  Ciro Maguiña, decano del Colegio Médico del Perú, resumió en RPP la situación: “Hubo fallas en la prevención por las autoridades políticas. Se descuida, no se hace campañas y el Ministerio de Salud, con los pocos recursos que tiene, es difícil que haga la parte más importante que es el control del dengue en la comunidad”.

Evidentemente, Maguiña solo expresa la realidad. Pero, también es muy cierto que el MINSA se ha cruzado de brazos terriblemente y no ha hecho nada, o muy poco, para poder ayudar a erradicar la enfermedad. La gente se pregunta ¿Dónde diablos está Salud? Pues, salvo el saludo a la bandera de la visita de la viceministra de Salud, se nota que anda en otra. Lo increíble es que el mal ya empezó a propagarse a otros puntos del país, con lo cual las autoridades nacionales recién

Lo que a mí me preocupa, también, es que haya gente que no quiera aceptar que estamos ante una emergencia sanitaria. No es apocalíptica, es cierto, pero sí es de consideración. La capacitación es insuficiente. Los profesionales de salud no están dando todo de sí. Además, la forma cómo se ha fumigado es deficiente, pues solo se ha llegado a la mayoría de viviendas (ojo, no a todas) pero de modo interno. Resulta contraproducente fumigar dentro de las casas, pero no hacerlo (o no hacerlo bien) en las calles.  Por otro lado, los recursos humanos y económicos son insuficientes. Habría que generar una cruzada real para que esto no persista, y en ello debería estar no solamente el gobierno regional, sino el gobierno central, los gobiernos locales y las instituciones privadas.

Aún me niego a considerar como estadísticas a la gente que falleció. Me imaginó que pensarían si les dijéramos a los familiares que las desapariciones de Jeanette Rejas, Adelaida Tapia, así de las niñas Angie Uribe, Katherine Urquía o Cynthia Jara, Hilary Alva (por nombrar solo a algunos) son solo cifras de una triste realidad. Para no hacerla larga, autoridades, señores y señoras que leen esto ¿qué pasaría si la próxima víctima resulta ser un familiar suyo muy querido?

1 COMENTARIO

  1. El Presidente del GOREL, de sus 4 años de gobierno anterior,no tiene una sola obra que mostrar, la implementación de nuestros hospitales,sería ahora en esta crisis del dengue su defensa, él que tuvo y tiene, desgraciadamente, bajo su responsabilidad el manejo de todas las direcciones regionales, especialmente el de Salud, es el mayor responsable de todas nuestras desgracias y ahora trata de aminorar su culpa solicitando ayuda a Lima, es una pena, una lágrima en la tumba de las personas que se han ido….

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