Envalentonada, seguramente, porque le han contado, una historia, porque no tiene la más mínima idea de nada (como es usual), la señora Keiko Fujimori ha tenido el cuajo de decir que en Iquitos le fue de maravillas el último miércoles.

Usando medias verdades e imágenes muy convenientes, ha señalado que el pueblo loretano le está agradecido a su padre (y de paso a ella) por los noventa. Y de paso, por todo el progreso que ha pasado por esta tierra.

Aún más, porque la señora Fujimori ha heredado de su padre esa capacidad manipuladora: Doce mil personas, doce mil espontáneos, dice, con una precisión y frialdad que erizarían al más cínico de los cínicos (sobre todo porque esa cantidad no es real), la siguieron en la Plaza 28 de Julio. Pero, todo eso, claro, es un juego, una estrategia.

La señora Fujimori no dice nada, obviamente, de la cantidad de obligados movidos por ciertas entidades públicas controladas por topos naranjas (ahora lo sabemos). No puede decirlo, porque ahora sabemos que hubo gente que se presentó como la alternativa cómica de las elecciones y resultó ser una pieza más de todos aquellos que ahora pasaron por la DINOES a recibir órdenes del ex dictador.

No dice nada, obviamente, de que habló apenas 20 minutos (en cualquier circunstancias, que un postulante presidencial hablará esa ínfima cantidad de tiempo es solo signo de que algo muy serio está pasando).

 No dice (qué va a decir, pues) de los casi trescientos policías que tuvieron que aparecer para cuidarle las espaldas, incluyendo los jerarcas. En cualquier otro lugar del mundo, movilizar a la mayoría de la gendarmería es señal de que las cosas no están precisamente en orden.

No dijo nada (casi un rito en ella) de los pretextos que usó para acabar abruptamente el mitin (¡un vuelo a las 10 de la noche!).

Pero, lo más importante, no dijo nada por el pasado. No dijo nada por todos aquellos perjuicios y terribles cosas que el gobierno autoritario de Alberto Fujimori generó a la Amazonía y Loreto.

Claro, la señora Fujimori no se acuerda de aquello por lo cual es repudiado por la gran mayoría de los loretanos.

No se acuerda, no quiere, por ejemplo del 24 de octubre de 1998, el día en que 6 personas murieron  debido a los tratados entreguistas que Alberto Fujimori quiso imponernos y, ante la resistencia, nos llenó de militares, el auto de su ministro Villanueva Ruesta atropelló a una mujer con su pequeña hija, desató un infierno y caos que aún se recuerda en Iquitos como uno de los días más negros de nuestra historia contemporánea.

No quiere recordar que allí en esa misma plaza donde los esbirros de su padre derramaron sangre loretana, allí mismo tuvo la osadía de querer hablar como la salvadora regional.

No quiere recordar la señora Keiko que luego de esa terrible fecha, se realizó una consulta popular y espontánea con miles de loretanos votando en un referéndum popular en el cual el 97% de los votantes se opusieron rotundamente a los acuerdos de Itamaraty.

No tiene la menor intención de recordar la señora Fujimori, porque ella se la pasaba feliz estudiando con la plata de todos los peruanos, el contrabando mercantilista, mediocre de la Ley de Promoción de Inversiones en la Amazonía, la famosa Ley 27037, que solo generó inequidad, que benefició a unos cuantos en desmedro de unos pocos, que permitió el contrabando increíble  y puso bombas para el desarrollo a largo plazo.

No quiere recordar Keiko que nos puso a Tomás González Reátegui y sujetos de peor calaña, que  fomentaron la corrupción.

No olvidemos a militares con el general Sotero Navarro, que amenazaron, que llenaron la ciudad de soplones, que alquilaban motocarristas para boicotear las marchas de la ciudadanía opositora, que usaron, en el peor de los casos, hasta helicópteros para lanzarse contra la gente.

¿Nos olvidamos acaso, Keiko, lo que dijo el canciller de tu padre, Fernando de Trazegnies? La conocida y desproporcionada negociación entre el Ecuador y nuestro país para acordar cerrar los límites de la frontera binacional.  Durante esa etapa, De Trazegnies se convirtió en el vocero de la causa que acordaba entrega el Kilómetro cuadrado de Tiwinza  y grantizar los enclaves de Saramiriza y Pijuayal dentro de territorio loretano.

 Hubo alguien, que ni corto ni perezoso, le recordó las siguientes reflexiones sobre la zona en conflicto y litigio, por las cuales luchaba con denuedo en su afán por defender la tesis del totalitarismo regalón y entreguista, escritas en un Boletín de la propia universidad de la que tanto se ufanaba en enseñar:

“Tenemos que ser tan valientes intelectualmente como lo somos militarmente y aceptar el reto. De otro lado, en el improbable caso, como decíamos los abogados, de que la posición del Perú no prevalezca, todo lo que habríamos perdido son unos pocos kilómetros de tierra inhóspita sobre la base de que el Marañón no sería definido como materia controvertida sino sólo el Alto Cenepa”.

Tiwinza, para De Trazegnies, el hombre del pluralismo jurídico, el experto en los derechos multiculturales, el teorico de la inclusión, era tan solo un pedazo de tierra inhóspita. Por ese tipo de argumentaciones, se produjo en Iquitos, el 24 de octubre de 1998, una de las revueltas más funestas que recordemos en los últimos 30 años. Por este tipo de gente, vendida a los Fujimori, Loreto se desangró.

Así que venga la señora Fujimori a contarnos sus historias y hablarnos de sus medias verdades y maneje sus cuentas y manipule como le dé la gana. Aquí hay que recordar, y recordar sin odio, pero con justicia. El fujimorismo ya es culpable para el juicio de la historia amazónica. No lo olvidemos.

5 COMENTARIOS

  1. Hola!
    Vale la pena recordar la historia para no cometer los mismos errores.A pesar de ello existe gente que no tiene la mínima intención de querer aprender.Es realmente asustador ver cómo existen peruanos,loretanos, que se identifican con los representantes de lo más nefasto de la historia reciente del país:el fujimorismo.Es vergonzoso,es triste,es patético, es reflejo de la pobreza moral e intelectual de peruanos que fueron víctimas de las maldades de los otrora gobernantes,antipatriotas y corruptos.Felicito al pueblo loretano, digno y patriota, que se rebela delante de la afrenta vil, al mejor estilo de nuestro gran héroe nacional Fernando Lores, cuyo sacrificio fue traicionado por el preverso y cruel centralismo limeño, verdadero obstáculo del desarrollo del país.Ojalá la gran mayoria peruana de electores sepa elegir los 2 mejores para la segunda vuelta, a mi modo de ver Castañeda y PPK.

  2. Bien dicho Paco. que nadie olvide las tropelías de los Fujimori que ahora, tremencha concha, quieren volver a robar al Perú.

  3. No se quien este señor q. escribe esta nota, no es nada democratico.o es uno de los pocos terruco aprendiz q. quedo rezagado. yo pienzo lo q. Don Alberto haya hecho no tiene la hija nada q. ver o lo q. hayan hecho las personas q. siempre confiaba don Alberto. Te dire q. los centros artesanales q. en ese tiempo se llamaban la mayoria de estos locales eran viejos ahora la mayoria fueron reconstruidos en el tiempo de fujimori,el AAHH Micaela Bastida tambien fue uno de los pueblos q. recibio muchos beneficios y asi fueron electrificandos los pueblos jovenes, yo diria el q. redacto esta nota periodistica tome memorex. gracias por darme la oportunidad de comentar esta nota .

    • Me das risa……… eso de que la hija no tiene nada que ver con su padre… donde vives……. no sabes que la KEIKO lidera el partido de su padre EL FUJIMORISMO…. y respalda y niega al mismo tiempo el desastrozo y corupto gobierno de su padre… que solo se avalo con la frasa………. FUJIMORI me dio desayuno, almuerzo, zapatos y con KEIKO PRESIDENTE DESAYUNO Y ALMUERZO GRATIS….. oye que lastima me das … que tu tambien avales eso…

    • kuanta ignorancia y peor aún, llamar «terruko» a kienes no le sigan el juego a est@s asesin@s fujimoristas, son komo borreg@s barat@s sin dignidad, una pena ke ell@s hablen de «demokracia».

      Loreto no olvida!
      Amatska Ritama!

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