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ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

Email: vasquezj2@hotmail.com

Los que tengan ojos para leer que lo lean. Los que tengan capacidad de entender, que lo entiendan. Los que tengan la idoneidad para comprender, que lo comprendan. Humberto Campodónico, exfuncionario del gobierno actual y conocedor del tema energético en el país, ha señalado con claridad en su columna del diario “La República”: “La jugada clave del MEF fue la Ley 30130 a fines del 2013. La Ley da luz verde a la modernización de la Refinería de Talara, a ser construida por Técnicas Reunidas (TR) de España por US$ 2,730 millones, pero con dos condiciones: que se aumente de 20 a 49% la cantidad de acciones a venderse en Bolsa (Art. 3) y que Petroperú no emprenda ningún proyecto que le genere pasivos (reales o a futuro), mientras no pague los préstamos de Talara (Art. 6). Se podrá estar de acuerdo o no con esta ley. Pero mientras ella esté vigente la empresa estatal no puede operar como algunos quisieran el lote 192. Primero lo primero, después lo demás.

Hace algunas horas se ha conocido una noticia: “La Comisión de Energía y Minas del Congreso debatirá el miércoles la propuesta legislativa que busca modificar la ley 30130, que impide que Petro-Perú opere el lote 192, tal y como lo exigen las autoridades y representantes de comunidades indígenas de Loreto. El gobernador regional Fernando Meléndez confirmó que el presidente del Parlamento, Luis Iberico, ofreció que este proyecto se debata el jueves en el pleno del Congreso, si el miércoles se aprueba el dictamen”. ¿Se dan cuenta? Primero tiene que ser aprobada por la Comisión y luego el Presidente del Congreso se comprometió a ponerlo en el pleno para ver si los congresistas lo aprueban. ¿Si no lo aprueban, como es una posibilidad, Luis Ibérico dirá que no es su responsabilidad? ¿Si lo aprueban, como es otra posibilidad, quien asegura que en el pleno se apruebe la norma? La pelota está en la cancha del Congreso como primer eslabón para que la empresa estatal administre ese lote. Sólo si se da esa condición el Poder Ejecutivo podrá decidir sobre si da a Petroperú o no dicha administración. Seguro que los cuatro congresistas loretanos –con excepción de Víctor Grández que está suspendido- votarán según sus principios y esperemos que llegue ese momento.

Todo esto que ha ratificado Campodónico y que ha ofrecido Ibérico lo deben saber quiénes han convocado al paro de hoy. Porque la misma ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, ha dicho que en los encuentros con las autoridades loretanas y quienes se hacen llamar representantes de la sociedad civil, se les ha explicado por qué Petro-Perú no está en condiciones de operar el lote 192. “Al respecto, le hemos dicho que primero, hay un impedimento de orden legal. Hay una ley del Congreso que en éste momento impide a Petro-Perú hacerlo. Pero, más allá  de este impedimento legal, Petro-Perú no está en condiciones hoy de asumir ese lote”. Claro, sucede que cuando se prioriza la batahola política electoral los personajes pueden ir por caminos insospechados. Como el que ha tomado el Gobernador Fernando Meléndez, quien se lanza contra los empresarios un día, al día siguiente contra los medios de comunicación, al siguiente contra las empresas petroleras y así sucesivamente. Olvidándose que él mismo quiso ser empresario en el sistema educativo y fracasó estrepitosamente con su academia preuniversitaria (algo así como fracasar en la venta de equipos de calefacción en el polo Norte o en la venta de aires acondicionados en las ciudades tropicales). Olvidándose que él mismo destina más de ciento cincuenta mil soles en pago a los medios de comunicación que él elige, como es su derecho además. Olvidándose que fue empleado de una empresa transnacional subsidiaria de compañías petroleras y que siempre han sido cuestionadas supuestamente por el sistema que emplean en perjuicio de los nativos. Pero más allá de esas incongruencias de la autoridad regional los últimos acontecimientos demuestran que la misma continúa una historia de personajes que saben lo que no quieren y por eso convocan a paros irracionales pero jamás sabrán lo que quieren y por eso no son capaces de emprender proyectos gigantescos como los pobladores y la inmensidad de la Amazonía peruana lo exigen.