En las dos últimas décadas no se había producido un desgobierno en la Municipalidad Provincial de Maynas como el que se vivió el año pasado y parte de este. Ni siquiera post muerte de José Silfo Alván del Castillo y el posterior ingreso de Jorge Chávez Sibina hubo un caos administrativo y de mando parecido a lo que se sufrió con la llegada de Charles Zevallos, la encargatura a Jorge Washington Guimas, el reingreso de Zevallos y la asunción de Adela Jimenez Mera. La inestabilidad fue el signo de estos tiempos en la MPM a tal punto que entre uno y otro alcalde hasta el personal de confianza de cada uno de ellos no sabía hacia qué rincón acomodarse. Creando, sin duda, un desgobierno que ni siquiera se puede comparar al que se vivió con el suicidio de Pablo Zumaeta, el fallecido alcalde e hijo de Julio C. Arana, el cauchero controvertido.

¿Este período de incertidumbre culminará el 5 de octubre cuando los mayninos elijamos a la nueva autoridad provincial? Difícil saberlo, sobretodo si tenemos en cuenta que ninguno de los candidatos con posibilidades y ni siquiera las agrupaciones pueden mostrar un pequeño plan de gobierno para la ciudad más importante de la Amazonía peruana. Comencemos por los candidatos.

Si las elecciones fueran mañana Jorge Monasí ganaría. Pero como no lo son mañana habrá que esperar un poco más de siete meses. Tiempo suficiente para derrumbar o encumbrar  candidaturas. Ya Manuel Noriega fuera de la contienda, solo existe un trío que puede cambiar la tendencia actual. Dante Perea, Adela Jimenez, Juan Carlos del Aguila, sin importar el orden. Monasí va por su tercer intento. No hay que olvidar que Iván Vásquez se convirtió en alcalde de Maynas al tercer intento. Primero fue en 1993, luego en 1996 y finalmente ganó en 1999. Monasí puede seguir este paso si es que elige bien a sus acompañantes e impregna a su candidatura la necesaria seriedad que a veces pierde cuando quiere convertir a su campaña en un eterno regalo de pollitos cuando lo que debería explotar es aquellas propuestas –como las de seguridad ciudadana- que le dan un aire de estadista. Entre Dante, Jimenez y Del Aguila se podría decir que forman el trío de los “sin partido”. Por sus constantes cambios de camiseta o, simplemente porque carecen de vida partidaria, a los tres nombrados no se los identifica con alguna agrupación. Mientras que Monasí tiene un trabajo intenso con su agrupación, los demás aún están en análisis de costo beneficio. Históricamente los votantes de Maynas se han pegado o hacia una candidatura o a una agrupación. Por lo segundo salieron elegidos –para no ir más atrás- Luis Armando Lozano Lozano, Rony Valera, Máximo Meléndez Cárdenas, Silfo Alván del Castillo.  Mientras que Jorge Samuel Chávez Sibina, Iván Vásquez Valera, Salomón Abensur Díaz y Charles Zevallos. Juan Carlos del AGuila es un híbrido –no por ello excluido del mérito propio y partidario- que el partido aprista echó mano para ganar un alcaldía pero no administrarla. Y es evidente que los dirigentes apristas siempre han querido alejarse de lo malísimo que tuvo esa administración y vanagloriarse de lo poco de bueno que tuvo la misma. Mañana se hará el análisis de las agrupaciones.

 

1 COMENTARIO

  1. La platita te aloca de la corrupción, estas analizando erróneamente, y estas bajarando quien te va dar mas dividendos, engañando a la población con tu opinión y seudas encuestas, no hoy lo que mañana te pueden hace a ti.

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