Cuando en las imágenes de los telediarios veo a un determinado líder político no me fijo mucho en él o ella sino en los que están al lado aplaudiendo como locos. A los que los acompañan. Los que son parte de la comparsa. Estoy atento a sus gestos, expresiones de sus rostros, de cómo escuchan al líder, a los aplausos, sus miradas, a los silencios o como siguen vivamente el discurso del líder o la líder. Para mí es una fuente inagotable para pensar y reflexionar. Hay muchos ejemplos muy elocuentes de lo digo. Es el caso de Donald Trump, el líder político norteamericano. Amén de sus discursos polémicos y encendidos me fijo con atención, casi sin pestañear, en las personas que le siguen. Veo a personas blancas, negras, de origen latino o asiático que están con él, y me pregunto ¿Cómo estas personas tan variopintas pueden comulgar con un líder tan siniestro  y vil como él?, ¿también serán racistas o xenófobos o machistas como el líder?, ¿ tendrán una pisca o un cachito, en sus vidas, de ese discurso tan flamígero y tóxico como el gran líder?, ¿cómo se comportan en su vida diaria con su mujer, marido o pareja, hijos e hijas, con su familia o vecinos?, ¿serán tan conflictivos como el gerifalte republicano? Los veo muy enfervorecidos cuando lo escuchan y ahí sí que me da escalofrío, se me escarapela el cuerpo, no tanto por el líder sino por esa gente anónima que arriman el hombro con el líder. Que hace suyo ese discurso altamente deletéreo. Igual me sucede cuando en España veo al líder del partido conservador con muchos casos de corrupción entre manos la gente se hace selfis con él, le besan, le habla mientras él se encamina al atril de los oradores del mitin ¿son personas que la ética pública les importa un camote?, ¿serán como él que les resbala esos casos malolientes de corrupción?, ¿qué les importa más las noticias deportivas que la creciente brecha de desigualdad del país? En los mensajes políticos no me importa mucho el líder sino los que al lado de él o ella. Ellas o ellos anónimos (algunos muy cerriles) son lo que les hacen triunfar.

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