LA MOSCA EN LA SOPA

Escribe: Rubén D. Meza Santillán

cushabataya@yahoo.com

Allá por los 80, un grupo argentino se convertía en el favorito de la juventud. Los abuelos de la nada. Y su nombre viene a la mente para graficar lo que estamos viviendo en la política loretana a medida que va tomando cuerpo la campaña electoral para presidente de la República y Congreso. Los candidatos de la nada, son todos aquellos, hombres y mujeres que, por obra y gracia del espíritu santo, pretenden ser uno de los aspirantes al parlamento nacional.

Y por más que estemos, según el cronograma de la ley electoral, en la etapa de elecciones primarias y precandidaturas, todos sabemos que esas cosas resultan al final siendo meras formalidades y que los movimientos regionales, principalmente, y los nacionales los presentan de tal manera que el budín de la imposición y el negociado están bien disimulados por el chantilly de la democracia.

Pero esa torta de mala calidad e inflada con bórico, para que se vea presentable y se consuma, es de lo peor. Y ahí está siendo la tentación más peligrosa que prohibida. Es que sus insumos son justamente esos personajes oscuros, oportunistas, convenidos y mercantilistas, los que quieren estar en la lista final y entonces los electores tengamos que elegir entre esas tajadas de poca garantía.

Qué podemos encontrar de bueno y positivo en aquellos politiqueros de la nada. Pues nada. A ninguno de ellos se les conoce un pasado activo en la vida comunitaria, social, productiva y política de la ciudad o región. De ellos no se sabe siquiera que han sido vocales en el comité de aula de sus hijos. Ni secretario del club de pelota de trapo de su barrio. Sin un pasado que mostrar que demonios pretenden hacer en el futuro de esta región si ni en el presente son dignos de presentación.

Aunque claro, eso de más vale malo conocido que bueno por conocer, no resulta siendo nada alentador ni esperanzador para los loretanos, debemos pues asumir la gran tarea de escarbar en la hoja de vida, en el currículo y en las propuestas -si es que las tienen- porque ya no podemos seguir dándonos el lujo de depositar la confianza en perfectos buenos para nada. Ni nuevos desconocidos y oscuros, ni antiguos inútiles y mañosos.

Otro detalle a tener en cuenta es que a parte de los nuevos y antiguos, han asomado los que ostentan poder económico. Es decir empresarios que tienen lo que tienen por pendejos y mafiosos. Por lo tanto hay que tener muchísimo cuidado, vamos mandando al congreso a los mejores. No por consigna, no por conveniencia, no porque prostituimos nuestro voto. No. De una vez por todas mostremos madurez y sensatez. La región y nuestros hijos se lo merecen.

También puedes leernos en: http://vuelodemosca.blogspot.pe/