Los argumentos y desinformaciones que hicieron reír -o llorar- a más de uno durante la presentación de Marilú Martens en la Comisión de Educación para defender el Currículo Nacional.

Este martes la ministra de Educación, Marilú Martens, se presentó ante la Comisión de Educación del Congreso de la República para someterse a la que quizá fue su prueba de fuego en torno a la innecesaria polémica generada por sectores conservadores contra el Currículo Educativo Nacional, que alegan la inclusión de una supuesta ‘ideología de género’ con la que se busca ‘confundir a los niños y jóvenes’.

Y decimos que fue una prueba de fuego y hasta un trago amargo, porque pese al esfuerzo de Martens y el resto del gabinete -en las últimas horas tres carteras más han dado su apoyo público al documento y se estima que lo harán también el resto de ministros-, el fundamentalismo del bando contrario manifestado en algunos parlamentarios hace prever que será muy difícil hacer entender que lo único que se busca es promover la igualdad de género, la no discriminación y la igualdad de oportunidades.

Para quienes vieron parte de la sesión (que el canal del Congreso de la República interrumpió antes que la ministra pudiera responder las interrogantes) no resultará descabellado imaginar la paciencia de la que se tuvo que abrazar Martens Cortés para escuchar los argumentos de algunos que exigieron el retiro de la ‘ideología de género’ -que dicho sea de paso todos repitieron pero ninguno fue capaz de explicar-, los mismos que tuvieron una sola cosa en común: desinformación.

Nelly Cuadros (Fuerza Popular)

La fujimorista representante del Cusco fue una de las más enérgicas al señalar que lo que se pretendía era tomar por ingenuos a los padres y confundirlos, aunque tras plantear sus interrogantes quedó demostrado que la confundida era ella.

«Señora ministra, ¿qué entiende usted por género? ¿Usted cree que solo hay dos géneros ‘hombre y mujer’? ¿Cuál es su percepción?»

Habría que explicarle a la señora congresista que no existe ‘género hombre’ ni ‘género mujer’, y que hay una diferencia bastante clara entre lo que significa sexo y lo que significa género. Precisamente el currículo apunta hacia el género que supone una construcción social sobre lo que significa ser hombre o mujer, algo totalmente distinto al sexo biológico. En resumen, al parecer es la congresista Cuadros a quien se le debería preguntar «que entiende usted por género?».

«Lo que plantea el currículo es que un hombre y una mujer no son ‘masculino’, ‘femenino’ de acuerdo a su naturaleza biológica, sino que se construye a través de la experiencia y el tiempo».

Exacto, ¿ya ve que no es tan difícil? Lo ‘masculino’ y ‘femenino’ es algo que se define con el tiempo. ¿Eso hace a alguien ‘menos hombre’ o ‘menos mujer’? No.

«Señora ministra, ¿usted nació mujer o también eligió a través del intercambio de roles, experiencias, independientemente de su sexo biológico?»

Sin comentarios.

«¿Cree usted que decirle a los niños que vivan su sexualidad plenamente a los niños de 6 años es lo correcto? ¿Es lo saludable?»

¿De dónde saca la señora congresista que se le dirá eso a los niños «de 6 años»? Porque suponemos que se refiere a la Guía para tutoras y tutores ‘Vivenciando mi sexualidad’ (ojo, para tu-to-res), la misma que está dirigida a los docentes de educación secundaria. No hay que ser muy inteligente para entender que estos temas serán tratados en secundaria. La pregunta a la señora Cuadros debería ser al revés: ¿no es saludable acaso hablarles de sexualidad a los adolescentes?

«¿Está usted de acuerdo, señora ministra, que a través del decreto legislativo 1323 se sancione con pena privativa de la libertad a aquellos padres o personas que no estén de acuerdo con la ideología de género?»

Esto sin duda fue uno de los momentos más ofensivos para la comunidad LGTBI. Y es que la señora Cuadros insiste con la idea de que dicho decreto busca atentar contra la libertad de expresión o libertad religiosa, algo totalmente falso. Lo que la modificatoria en el código penal busca es evitar actos discriminatorios contra las personas en función de su orientación sexual o identidad de género, así como mayor sanción para quienes cometan crímenes de odio con esos agravantes. Algo que ya se ha explicado hasta el cansancio incluso por la misma ministra de Justicia. ¿De dónde ha sacado que es contra quienes no estén de acuerdo con la supuesta ‘ideología de género’? ¿Qué quiere la congresista? ¿Carta libre para discriminar?

Pero sin duda uno de los momentos que generaron mayor vergüenza ajena fue cuando la parlamentaria leyó un párrafo del cuento «Familia» del brasileño Rubem Fonseca, incluido en el tomo de Antología Literaria para 5to de secundaria. Un texto que narra la historia de una adolescente que se enamora en el colegio de otra chica. ¿Es tan grave que un cuento así -de un autor prestigioso como Fonseca- sea leído por un joven de 5to de secundaria? ¡¿De 5to de secundaria?! Un libro que además incluye a otros grandes autores como Carmen Laforet, Alejo Carpentier, José María Arguedas, Antonio Cisneros, César Calvo, José Watanabe, entre otros.

Juan Carlos González (Fuerza Popular)

El también parlamentario fujimorista, pastor de la iglesia Agua Viva, fue más allá y denunció que el ministerio había gastado dinero para contratar ‘artistas’ para un spot a favor del currículo.

«Lo que hemos expresado a través de los medios que tenemos nosotros porque no tenemos la plata de los otros medios. Qué buena plata, en lugar de pagarle a los profesores que están reclamando. Este spot no ha sido gratis porque han contratado a muchos artistas, salvo que estén trabajando gratis, ahora voy a preguntar. Un spot para decir que es importante que se aplique la ideología de género. Nos debe sobrar plata en el país, realmente. Tenemos plata para, en lugar de darle a un colegio que se cae a pedazos, contratar artistas».

A ver, ¿tiene pruebas el congresista-pastor para asegurar que los artistas que aparecen en el spot han cobrado dinero? ¿De qué spot estamos hablando, mulero? ¿No lo has visto?

Suponemos que González tiene pruebas para asegurar que todas los participantes fueron pagados. ¿O acaso se dejó llevar por lo que también deslizó el colectivo ‘parejas reales’? Porque si no se dio cuenta, el mismo Ministerio se encargó de ‘ubicarlos’ en su misma página de Facebook.

JULIO ROSAS (APP)

Y no podía faltar un ‘caserito’ en estos temas. El exfujimorista (fue con el número 1 por Lima en las elecciones pasadas en la lista de Keiko Fujimori), obviamente pediría el micrófono para soltar nuevas perlitas imposibles de resultar indiferentes. Para reír o llorar, pero no indiferentes.

«Una larga lista de lo que existe no solo en el currículo nacional. Equidad de género, igualdad de género, principio de igualdad de género, diferencia de género, equidad de género, enfoque de género. En la Guía de Educación Sexual, mire, no hay cuando terminar, se habla de género, una y otra vez (…) Hay cientos de menciones al enfoque de género en sus diferentes expresiones. Igualdad, identidad, equidad, expresión, todo de género… y dice que no existe. «.

Es decir, el congresista -o su equipo- tomo el material, pusieron Ctrl + F, escribieron ‘género’ y empezaron a enumerar las veces que apareció. Solo así entendemos que la conclusión hecha por el congresista de que como la palabra género aparece ‘innumerables’ veces, la ‘ideología de género’ sí existe.

«La orientación sexual, la identidad de género, no requieren protección del estado ni políticas públicas, sencillamente libertad. Y esto que se quiere implementar en el Ministerio de Educación es dañino para la salud de la niñez».

A ver, ¿cómo hacemos para que el señor Rosas entienda -por fin- que no se ‘protege’ la orientación sexual ni la identidad de género’ sino a las personas que por estas características son discriminadas? ¿Es tan difícil? ¿’Dañino para la salud de la niñez’ promover el respeto y la igualdad? Y ojo a este punto porque es un momento que sin duda hemos esperado desde hace mucho. Porque resulta que desde hace tiempo escuchamos una y otra vez a este congresista evangélico citar a la Asociación Americana de Psicología (APA) para tomar la definición de que la orientación sexual es una ‘atracción’. Y, efectivamente, dicha institución así lo señala, pero… ¿ha leído TODO lo que señala la APA respecto a la orientación sexual, la homosexualidad, bisexualidad y otros términos que le resultan tan repudiables?

Solo por hacer un resumen -como haciéndole un favor-, le recordamos que la APA, institución que tanto le gusta mencionar, señala que:

-La orientación sexual no es una elección.

-La homosexualidad no es una enfermedad, ni un trastorno mental, ni un problema emocional.

-La homosexualidad no requiere ningún tratamiento ni puede cambiarse (recordemos que Rosas organizaba conferencias en el Congreso invitando a personas que aseguran lo contrario)

-La APA rechaza las denominadas ‘terapias de conversión’ y muestran su preocupación por ello.

-Los homosexuales son buenos padres y que no hay razón para asegurar que un niño criado en una familia homoparental puede recibir una educación distinta.

-Que el riesgo de contraer VIH está relacionado con la conducta de una persona y no con su orientación sexual.

Y un largo etcétera que nos permiten concluir que el congresista Rosas cita instituciones cuando le conviene… o que no lee. (redaccion.lamula.pe)