Ya solo falta seis semanas para conocer qué candidatos pasarán a la segunda vuelta y quiénes serán los cuatro postulantes al Congreso de la República que representarán a Loreto en el Poder Legislativo. Y aunque la calle dice una cosa no sería la primera -ni la última- que las ánforas digan otra. Pero más allá de los resultados presidenciales y congresales a todo loretano con algo de sentido de responsabilidad le debería interesar qué podrá hacer en beneficio de la región el ciudadano que gobierne la patria a partir de 28 de julio de este año. Y me temo que será muy poco. Porque, salvo algunas intermitencias, los candidatos no tienen con claridad lo que harán por la Amazonía ni tampoco sobre Loreto.

Uno de los candidatos, Alan García, ha dicho que si sale elegido por tercera vez Presidente de la República, hará realidad la construcción de la vía férrea entre Iquitos y Yurimaguas. Mientras que PPK –tres veces inquilino de un sector ministerial- ha manifestado que dará una alternativa diferente al canon petrolero para que se ejecuten obras públicas. En entrevistas exclusivas a Pro & Contra la candidata del Frente Amplio, Verónika Mendoza, ha dicho que revisará aquello de las exoneraciones tributarias y priorizará la llegada de agua potable a todos los pueblos ribereños. En tanto que el candidato del Partido Nacionalista, Daniel Urresti, -también en entrevista exclusiva al mismo programa- ha manifestado que combatirá la extracción ilegal de madera beneficiando al poblador ribereño y erradicando al empresario forestal que se ha enriquecido a costa del extractor primario. Habrá, sin duda otras propuestas más que aún no se han hecho públicas y, por lo tanto, no son dignas de tomarlas en cuenta.

Salvo algunas excepciones, la mayoría de candidatos al Congreso de la República no han fijado líneas base que propiciarán si llegan al Congreso. Y esto seguro responde a que en todos los grupos los postulantes están empeñados en sortear las disputas internas con sus colegas de pretensiones y no se han sentado a elaborar una propuesta seria, consultada con lo que se ha dado en llamar la sociedad civil. Más aún si consideramos que, también con algunas excepciones, la mayoría de candidatos están empeñados en justificar los cambios radicales que han experimentado al ser inscritos en listas que lideran presidenciables que antes combatían con tanta vehemencia como la que hoy usan para defenderlos.

Así las cosas mejor es pensar en un día después de mañana de las elecciones para empezar a solicitar a quienes resulten elegidos que hagan cosas por Loreto de acuerdo a las necesidades de los pobladores y no prioricen la justificación a las decisiones casis siempre erróneas de los gobernantes que todo el Perú ha elegido. Ese ejercicio será mejor para no andar con las promesas incumplidas y las propuestas incoherentes con las que siempre llenan la agenda los candidatos a la Presidencia y al Congreso de la República.

LLAMADA Salvo algunas excepciones, la mayoría de candidatos al Congreso de la República no han fijado líneas base que propiciarán si llegan al Congreso. Y esto seguro responde a que en todos los grupos los postulantes están empeñados en sortear las disputas internas con sus colegas de pretensiones y no se han sentado a elaborar una propuesta seria, consultada con lo que se ha dado en llamar la sociedad civil.