900 Familia. 

Tener un hermano nos enseña la primera forma de convivencia con la sociedad. Tener un hermano mayor, la mayoría de las veces, nos asegura un compañero que nos sacará de aprietos y nos defenderá, incluso de nuestros padres. Cuando somos niños no logramos ver todo lo que hicieron por nosotros, al ser adultos, es momento de agradecerles.

  1. Te defendían de tus padres en los momentos claves. Nunca dudaron en ponerse de tu parte porque sabían que ese era el lugar que les correspondía.
  2. Siempre te han dado los mejores consejos. Son honestos, te dicen las cosas como son y siempre quieren lo mejor para ti independientemente de las circunstancias.
  3. Te ayudaron a ser más genial: siempre conocían las últimas tendencias y te ayudaban a que tú siempre lo supieses todo antes que tus amigos.
  4. «Ablandaron» a tus padres de la peor manera posible y cuando llegaste tú, tus padres ya no tenían energías para regañar a nadie.
  5. Siempre te daban algo especial para Navidad e incluso ahora que estás demasiado grande para los regalos te siguen dando algo especial, por pequeño que sea.
  6. Se convirtieron en tus mejores consejeros amorosos y te hablaban de una forma que te hacía sentir extremadamente bien sobre ti mismo.
  7. Nunca han tenido problemas para correr en tu ayuda, incluso si son las 2 de la mañana y necesitas que te vayan a buscar a un lugar lejano y desconocido.
  8. Te guiaron a través de los locos cambios de la adolescencia y te explicaron cosas de la pubertad que quizás tus padres ni siquiera querían decirte. Ah y claro, te ayudaron con los molestos granos.
  9.  Siempre te defienden, incluso si saben que te estás equivocando. Eso te lo dirán después, pero en el momento te defenderán a morir.
  10. Te enseñaron a manejar y te dieron todos esos consejos para no volverte loca la primera vez que decidiste tomar la autopista.
  11. Siempre escucharon todo lo que tuvieses para decir y nunca perdieron la paciencia.
  12. Te ayudaron a combatir todas tus inseguridades y te demostraron que no tenías que cambiar nada de ti mismo para complacer a los demás.
  13. Te iban a dejar y a buscar a todos lados y nunca se quejaron por ser tu chofer privado.
  14. Siempre te han querido y aceptado tal y como eres y nunca dejarán de hacerlo.