La sociedad plumífera 

El candidato de los sendos regalos de caldos gallineros, de  piantes pollos que murieron de repente clausurando así la generación de empresarios plumíferos o de especies a la brasa, don Jorge Monasí Cheglio, se unió en nupcias políticas con don Jorge Mera Ramírez, el gallardo y  cacareante  gallo de tapada de sus propias deficiencias de candidatura, de sus desastrosos yerros de campaña. Ambos ciudadanos son entonces algo  más que tocayos, más que eventuales aliados en busca del poder local o regional, pues han suscrito algo así como una fusión zoológica que podría tener como sede un cerrado criadero de aves de corral.

La alianza plumífera, la corporación corralera, es toda una novedad pues uno de ellos anduvo fusionado con las huestes de Fuerza loretana y candidateó a la alcaldía de Maynas. Perdió  junto con los polluelos que regaló a manos llenas. Don Jorge Mera también perdió, derrotado por él mismo más que por su rival de entonces. Pues ignoró que el voto del distrito y el voto  rural pueden decidir una elección. No sabemos qué  ideología mutua les une en esas circunstancias de desastres compartidos.  Pero conocemos que la fuerza tenaz que les relaciona tiene que ver con el cacareo más que con sólidos postulados de identidad.

La reciente y flamante sociedad plumífera es más de lo mismo. Es la movida repentina, la fusión impensada, que trae consigo la ambición de conquistar el poder. Desde luego, las alianzas, las malas o buenas juntas son necesarias para hacer mancha. Pero también esas uniones no pueden ser intentos de sumatoria simple. Tiene que haber algo de común entre ambos bandos.  ¿Qué  une a Monasí  con Mera además del cacareo, sobre todo cuando pierden?  La verdead sea dicha con todas sus letras: lo ignoramos.  Así las cosas, la sociedad plumífera, la alianza zoológica, es un simple oportunismo político.

1 COMENTARIO

  1. Primrera vez amigo Jaime k tu editorial fue corto, breve y bien expuesto y lo principal no canso
    Saludos

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