No hay día que los noticieros y diarios no publiquen noticias relacionadas con la corrupción en España [en Perú no nos quedamos atrás]. La vida pública de acuerdo con las noticias es lamentable, hedionda, huele a hez. Esta, la corrupción, ha anegado todas las instituciones desde los partidos políticos pasando por los sindicatos. Ni se diga de los empresarios. Los correos de un exbanquero de una Caja de Ahorros que hasta hace poco eran la panacea del manejo económico involucran a lo que llaman los “capitalistas de amiguetes”, si, que hacen del Estado su huerto, un Estado patrimonial que privilegia a quienes están cerca del poder [seguro que esta descripción a ningún peruano o peruana le suele ser extraña]. Pero por increíble que parezca de la penosa situación no hay un movimiento de la ciudadanía de indignación sobre estos graves hechos. Pareciera que se consintiera, que se hablara a media voz. Que se estuviera de acuerdo implícitamente. Quiero entender uno de esos motivos. El primero es el miedo. Sí, el miedo. Un país que ha atravesado una guerra civil y una dictadura como la franquista tan sangrienta, presumo, no debe ser fácil salir a la calle a reivindicar. Es el temor al vacío, a la incertidumbre. Aunque esté mal es peor tener el caos, se piensa. Y la otra situación a tener en cuenta es que así como andan las cosas no hay opción de gobierno posible o viable. Sí, es cierto que el gobierno actual está lleno de corruptos pero el partido mayoritario de la oposición (el PSOE) no se salva de esas imputaciones, huele a descomposición. Zapatero y sus amigos [o amiguetes] hicieron tan mal las cosas que a la gente le da repelús. Miren como está la desazón de parte de la sociedad civil que con los partidos en las horas bajas, estos, el PP [el partido conservador] y PSOE, pactaron para nombrar a los magistrados del Poder Judicial, así son toda concha, diríamos en Perú, y nadie lo discute. Esos nominados no son jueces imparciales, llevan grabado en la frente un color político. Si quieres ser magistrado debes obedecer la consigna de los dos grandes partidos, y como no, en esta travesía tortuosa con la ayuda de los nacionalistas periféricos (catalanes y vascos). La ciudadanía vive en la inercia. Huye del caos, de la revuelta. Aunque este gobierno sea un miserable y mentiroso, dicen, aguantan el chaparrón como sea.

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2 COMENTARIOS

  1. Pero a ti bien que te gusta nadar en ese país cuya hediondez repele. Porque no escribes de cosas que a los loretanos realmente les interese?.
    Por ejemplo de la corrupcion de los reyezuelos de la monarquía de Maynas?
    De cuando la Monarquía española se apoderó del oro y la plata del Perú?
    De cuanto es la deuda que le tendrían al Perú por haber saqueado al IMperio de los Incas?

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