680Curioso país el nuestro. Se mueren diez niños en un hospital de la Amazonía, producto de la propagación de una bacteria (la Serratia marcescens), pero, al final, todo sigue igual.

(Una bacteria en un hospital. Sí, en un recinto que teóricamente debe mantener los más altos estándares de salubridad)

Llega la noticia, casi como un eco lejano, a los despachos de los medios de comunicación limeños y, en verdad, solo se genera un pequeño murmullo, acallado rápidamente por la apatía.

Así funciona el centralismo más nefasto: el que se refocila con su ombliguismo paquidérmico, burocrático y autorreferente.

10 niños muertos – 10 bebés, en verdad – lejos de donde las sedes del gobierno central tienen su sede principal, en una de las Unidades de Cuidados Intensivos. El hospital de las personas de menores recursos.

¿Por qué nadie pierde la cabeza?

¿Qué le vamos a decir a esos padres que dejaron a sus niños en el recinto y, de un momento a otro, les debemos comunicar que estos murieron?

¿Les enviamos a un emisario? ¿Les pagamos una indemnización?

Es vergonzosa la forma como todos los actores involucrados, con responsabilidad, han actuado.

Es un horror el modo prepotente y malcriado con que se ha querido lavar las manos el director del hospital regional de Loreto.

Es lamentable el papeleo burocrático que hacen en la dirección regional de Salud.

Es triste, pero real, el desconocimiento de los altos funcionarios del gobierno regional, empezando por el presidente Meléndez.

Es cínico y hasta sublevante la actitud de los funcionarios del ministerio de Salud al auscultar la situación del caso.

El ministro de Salud, sin mover un solo músculo facial, anuncia que se hará una reestructuración del hospital. Claro, como siempre, cuando la tragedia ya ha explotado.

El hospital regional de Loreto, como todos los centros de salud de las regiones del país, son casi como bombas de tiempo, con problemas tan (o más graves) que aquel que ahora está en el ojo de la opinión pública.

Lo más triste y patético es que en todas las circunstancias hay pedidos expresos, a veces dramáticos para solucionar estas carencias, que en algunos casos son apenas algunos recursos extras, incapaces de arruinar el exiguo presupuesto del sector.

Todos esos pedidos se quedan encarpetados, se apolillan en gavetas, en files sucios y empolvados de alguna dependencia burocrática, o en todas (sea en la región o en Lima).

El dinero no sale porque al ministerio de Economía y Finanzas se le ocurre que invertir en la vida y la salud de los peruanos es un peligroso síntoma de gasto público que deben neutralizar.

Y ahora que se han muerto 10 niños, acorralados políticamente, tienen que ceder y sacar la billetera (¿no que eso no era posible legalmente?), esperando pasar piola, tratando de limpiar el cargo de conciencia de tanta incapacidad.

Maldita burocracia.

Maldito centralismo.

2 COMENTARIOS

  1. BURDO ESTILACHO PARA ESCRIBIR….. Y PARA COLMO PLAGIADO.
    NADA ORIGINAL
    NADA CONSTRUCTIVO
    NADA INFORMADO ……….. A LA FUENTE Y A LAS EVIDENCIAS TECNICAS

  2. ESTOS QUE ESCRIBEN SON SACHAPERIODISTAS COMO LO SON TODOS EN LORETO,HABLA Y ESCRIBEN LOQ UE SE LES VIEN EN MENTE TIPICO NEFASTO SER HUMANO…PAPELES BUROCRATICOS,,CLARO COMO YURI ORDENABA QUE PASE TODO EN LA DIRESA,CIOMIDA 500 SOLES,AGASAJOS,PAGOS INDEBIDOS AHI ERA BUENA GESTION…APRENDAN QUE ESO NO ES HACER PATRIA

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