“La universidad de la vida” te enseña muchas cosas  como quienes realmente pueden estar a tu lado en los momentos difíciles, en algunas ocasiones a sobresalir pese a las adversidades que se pueden presentar en el camino.

En mi caso me enseño hasta de educación sexual , si se supone era un trabajo de mi padres que llegando a una cierta edad –doce u once años – aproximadamente deberían haberme hablado del tema como se estilaba para entonces, una conversación seria y casi secreta entre padre e hijo , de hecho muchos de mis amigos de la secundaria ya habían tenido este encuentro, con sus progenitores para algunos un momento incomodo y para otros que ya lo sabían casi todo o comenzado la práctica no fue nada complicado ese momento.

Yo esperaba  con mucho temor aquel día, lo que más me preocupada era como responder al interrogatorio que seguro surgiría, había ensayado varias respuestas para camuflar –según yo-lo extraño que me sentía ante la heterosexualidad que se imponía en la casa familiar y es que en ese lugar no había cabida para nada que se asemeje a lo que yo estaba sintiendo el gusto por chicos de mi mismo sexo.

 Ya hubiese querido tener una guía de sexualidad al alcance de mis manos para poder entender porque o por donde debía identificarme, una guía que me enseñara a comprender la angustia que tiene un adolescente que tiene que soportar el bullying homofóbico, solo porque en la escuela mis mejores amigas o con las que tenia mas afinidad eran todas las chicas del tercero “C” del colegio nacional donde estudie, o tener una guía para evitar que mi profesor de OBE llamara a mi mama cada semana al colegio por que le parecía “raro” extraño” “muy sospechoso” que no me gustara el futbol o ir a la clase de educación física- si hubiera sabido lo que pasaba en las duchas ,seguro que sacaba veinte de nota-pero no existía ninguna guía para un adolescente que se sentía cada día mas homosexual.

Ese día nunca llego, nadie hablo de sexo conmigo en ningún momento, nadie me dijo que era la menstruación, que era un embarazo no deseado, nadie me dijo que debería hacer en mi primera vez, nadie me enseño sobre sexo, ese encuentro anhelado para mí no sucedió, aunque ahora lo agradezco por que ninguno de esos temas me hubiese importado para entonces , porque la ideología de género y me refiero a la heterosexual , no me hizo ni cosquillas en la formación de mi sexualidad , no tuvo efecto , entonces pongamos el ejercicio al inverso a este momento en el Perú y si realmente existe la ideología de género donde se quiere “convertir” a los niños y niñas heterosexuales en homosexuales, realmente creen que funcionaria? Simples pamplinas.