La formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas es necesaria e imprescindible para el crecimiento económico de los países, ya que promueve un entorno empresarial propicio para este objetivo, mejora las condiciones de trabajo y permite incrementar los ingresos fiscales, que son necesarios para proporcionar bienes y servicios públicos, lo cual beneficia a la sociedad.

Asimismo, la formalización empresarial beneficia a los mercados, debido a que se reduce la competencia desleal que genera la informalidad y se generan oportunidades para las empresas formalizadas, toda vez que, desde el momento de su formalización tienen acceso a financiamiento, servicios y tecnologías de desarrollo empresarial, por lo cual se reducen sustancialmente posibles sanciones gubernamentales que las puedan afectar, posibilita su participación en licitaciones públicas y les permite actuar en calidad de proveedoras del Estado o empresas más grandes y consolidadas.

En ese sentido, se advierte que el objetivo principal de las políticas de formalización empresarial es crear más y mejores empleos, reducir la pobreza y abordar la marginalización de quienes son especialmente vulnerables a los déficits más graves en materia de trabajo decente en la economía informal, por lo que beneficia sustancial pero no únicamente, a las poblaciones vulnerables.

La Organización Internacional del Trabajo, en función de los últimos datos empíricos sobre las medidas más eficaces para formalizar empresas, señala que lo fundamental para la decisión de formalizar la empresa no son en realidad los costos previstos, sino los beneficios derivados de la formalización, debido a que los empresarios y emprendedores comparan los costos con los beneficios de gestionar una empresa formal; en ese sentido, si los beneficios superan los costos, ellos pueden considerar la viabilidad de la formalización.

Mediante el Decreto Supremo N° 012-2017-PRODUCE, se creó en nuestro país el Programa Nacional “Tu Empresa”, con la finalidad de incentivar la formalización empresarial, mediante diversos servicios gratuitos como la formalización propiamente dicha, digitalización empresarial, gestión empresarial, desarrollo productivo y acceso al financiamiento, ello en respuesta a que, no basta con la simplificación en el registro de las empresas, sino también es importante que las mismas aumenten su productividad, principalmente porque ello genera un incremento en sus ingresos y en su capacidad de afrontar los gastos asociados o percibidos por la formalización.

Sin lugar a dudas, esta iniciativa responde a la incipiente formalización empresarial que afronta nuestro país, lo cual afecta a la estabilidad laboral y a los mercados emergentes, por lo que, definitivamente la formación de esta plataforma estatal gratuita es un respuesta viable y necesaria, tal como quedó demostrado en los procesos anteriores que se dieron a lo largo de América Latina –Brasil, Chile y sobre todo en la experiencia exitosa en Colombia–. Esperemos que se reduzca, en la medida esperada, la informalidad empresarial en nuestro país, a fin de fortalecer nuestra economía y consolidarnos en el ámbito internacional con nuestra inclusión en la OCDE.

Miguel Angel Rojas Ríos

Abogado

Maestrando en Gobierno y Políticas Públicas

rojasr.miguel@pucp.edu.pe