Por: Billy Arévalo Sánchez.

Ante todas estas desavenencias, ahora vemos con ESPERANZA la llegada de PPK, un gobernante con vasta experiencia política, de trayectoria profesional y técnica conocida, que conoce de adentro el manejo de gestión pública, que viene acompañado de un equipo ministerial de experiencia y además de ello, con el liderazgo que le caracteriza.

Transcurrieron cinco años de un crecimiento mínimo en el país, con un gobierno sin rumbo determinado, con programas sociales que no generaron la disminución de la pobreza sino, por el contrario, un tufillo a asistencialismo con fines electoreros, con una minería paralizada, con inversión pública retraída y liderazgo presidencial cuestionado por intromisión de la esposa.

Ante todas estas desavenencias, ahora vemos con ESPERANZA la llegada de PPK, un gobernante con vasta experiencia política, de trayectoria profesional y técnica conocida, que conoce de adentro el manejo de gestión pública, que viene acompañado de un equipo ministerial de experiencia y además de ello, con el liderazgo que le caracteriza.

Es por ello, que vemos con expectativa un gobierno que sabrá concatenar, tanto la necesidad de la población como el plan de desarrollo y crecimiento que el país necesita. Deberá reactivar la minería, distribuir el presupuesto a las regiones de acuerdo a sus necesidades, hacer frente a la inseguridad ciudadana, el mejoramiento de los sueldos del Estado, y la lucha constante contra la corrupción.

PPK tiene la oportunidad de cambiar el rumbo del país en estos años venideros, mejorar las condiciones en el que estamos y sacar adelante al Perú que todos queremos.