Pista nueva
Eso de que una obra recientemente inaugurada comience a presentar fallas escandalosas en su estructura solo demuestra la forma irresponsable de las empresas constructoras, pero también de la manera poco transparente con que las autoridades invierten en las mismas. Un ejemplo concreto es la nueva pista de la calle Iquitos, que con menos de 4 meses de estreno ya se está hundiendo. Un tremendo hueco es la mejor demostración de que las licitaciones se bastante oscuras, por decir lo menos.
Se va la directora
Tras la reunión que sostuvieran el gobernador regional y los integrantes del Cuerpo Médico del Hospital Iquitos, solo queda esperar que Fernando Meléndez cumpla con su palabra, es decir, el de cambiar al más breve plazo posible a la directora Irene Gonzales. Fueron los doctores que uno a uno expusieron su posición sobre la problemática en el César Garayar García. Vamos a ver cuánto tiempo se toma la autoridad para ponerle fin a esta relación bastante tensa.
Cierra las puertas
Lo lamentable de todo esto es que la Dra. Irene Gonzales ha convertido al hospital Iquitos en una especie de bunker, sobre todo el segundo piso donde ya no está permitido que los periodistas accedan en busca de información. Su despacho es un espacio reservado. Acaso se olvida la doctora Gonzales que el nosocomio es un recinto público. Porque ese afán de cerrarle las puertas a la prensa, sobre todo a la que no pasa por ‘cajatambo’ en el Gorelor.
Nuevo derrame de petróleo
Personas de la Parroquia de Santa Rita de Castilla del Marañón informan que el día 15 de agosto pasado habría ocurrido otro derrame de petróleo en la localidad de Chambira. La denuncia viene de Pio Quinto ex Apu de la comunidad de San José de Saramuro. El río Chambira está a la izquierda del Marañón, distrito de Urarinas, provincia de Loreto-Nauta. Este hecho lamentable solo confirmaría que hasta ahora no se adoptan de las mínimas medidas de seguridad para evitar que se sigan registrando estos crímenes ambientales.
Nadie los controla
Es de que se escuche en diferentes programas de radio y televisión posiciones tremendamente machistas de ‘sacha’ periodistas, solo demuestra el grado de preparación que tiene aquellos que entraron por asalto a los medios de comunicación, lo peor de todo es que si están donde están es con el visto bueno de los propietarios a quienes solo parece importarles el monto que cobran por la hora de alquiler de los espacios y no, la salud pública y correcta información a la ciudadanía.
Cada quien por su lado
Una de las grandes deficiencias que tiene las instituciones que trabajan y atienden los casos de mujeres violentadas es que no tienen datos o cifras debidamente sistematizadas, mucho menos de manera consolidada. Cada una maneja sus números, pero no de manera integral. No hay un ente que recabe y lleve la estadística de todos los casos de violencia familiar o nivel de la región Loreto. Así, no se puede desarrollar acciones sobre cifras reales y eso es lamentable.
