• Se estima que cifra superaría las 150 mil hectáreas durante el 2020 según expertos del Minam

 

(Lima, 21 de enero de 2021).- Durante la pandemia se estima que más de 150 mil hectáreas de bosques tropicales fueron devastados a manos de la tala y la minería ilegal a nivel nacional, cifra que podría elevarse este año si la pandemia sigue obstaculizando la fiscalización de parte de las autoridades.

“Mientras todos estábamos cuidándonos por la pandemia, seguían destruyéndose los bosques tropicales. Exhortamos a las autoridades a fiscalizar más de cerca la preservación de nuestros bosques”, afirmó la coordinadora país de la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales (IRI Perú), Laura Vargas, tras inaugurar una nueva sede de esta iniciativa en nuestro país.

Dicho espacio funcionará como un observatorio regional donde las comunidades indígenas y religiosas podrán coordinar acciones en favor de los bosques de la Amazonía, desde la ciudad de Yurimaguas, en la región Loreto, que perdió un total de 35 mil hectáreas por causa de la deforestación en 2019.

El director de biodiversidad biológica del Ministerio del Ambiente, José Álvarez Alonso, quien estuvo presente en la inauguración, señaló con preocupación que este año las cifras de deforestación se podrían incrementar: “A pesar de que hubo una ligera reducción en el año 2019, ciertas alertas tempranas indicarían que en el año 2020 ha habido un incremento de la pérdida de bosques por el retorno masivo de migrantes a sus comunidades,  y el debilitamiento de la fiscalización durante la cuarentena. Cada año perdemos casi 150 mil hectáreas en promedio y este año 2021 podría mantenerse el incremento por efectos de la pandemia”, indicó.

“Enfrentar la pandemia es fundamental, y esperamos que las vacunas lleguen a todos los lugares del país y todos podamos vacunarnos, pero si seguimos destruyendo nuestros ecosistemas tan diversos, podría tener graves consecuencias para todos”, comentó durante la inauguración Vargas. 

Además de la IRI Yurimaguas se suman a otras nueve como la IRI Aucayacu (Huánuco), IRI Marañón (Amazonas), IRI Madre de Dios, IRI Ucayali, IRI Moyobamba (San Martín), IRI Tarapoto (San Martín), IRI Bellavista (San Martín), IRI Caballococha (Loreto) e IRI Iquitos (Loreto).

La inauguración contó con la participación del oficial de programas de IRI Perú, Eduardo Salas; representantes de instituciones educativas, del Movimiento Misionero Mundial, Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (Corpi), Federación Multiétnica de Comunidades del Paranapura y Afluentes, Gerencia Regional de Desarrollo Forestal y de Fauna Silvestre del Alto Amazonas, así como representantes de las comunidades religiosas, quienes suscribieron la Declaración por los Boques.

IRI Perú forma parte de la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales (IRI, en inglés), una alianza internacional con presencia en el Congo, Indonesia, Brasil y Colombia, que pertenece a una iniciativa del Gobierno de Noruega y las Naciones Unidas.