(un repaso del nuevo Galaxy S6 Edge)

 

Samsung Galaxy Edge
Samsung Galaxy Edge

Siempre me he considerado un consumidor moderado de tecnología de comunicaciones. Creo en lo práctico, en lo funcional y, claro está, en lo visualmente agradable (creo en la elegancia de lo clásico)

Desde que empecé a usar smartphones, he trabajado con el modelo Galaxy de Samsung. Me gustó siempre esa actitud de algo práctico, eficiente y armónico. Para un consumidor fiel, no tan preocupado por el hype ni el gadget, el Galaxy siempre cumplió, desde su modelo S3, los requisitos que yo necesito.

A partir del lanzamiento de su nuevo modelo, los amigos de Samsung Perú me invitaron a probar el nuevo S6, en su modelo Edge. He aquí mis impresiones:

El diseño del S6 Edge es el avance más interesante en cuanto a diseño. El hecho de que su diseño sea más delgado y pese menos en apariencia le da una sensación de fragilidad, el cual, sin embargo, es más bien una apariencia, pues su diseño de metal y vidrio son más resistentes (a caídas, como también al agua y al polvo).

La idea misma de crear una pantalla curva por ambos lados permite una sensación de estar dentro de la misma pantalla. Ver un video en el mismo teléfono es una experiencia intensa, que además cuenta con un nivel de brillo y resolución que no había visto en anteriores modelos.

La interfase actual, más ligera me ha permitido una certeza de mayor rapidez al trabajar directamente. El multiuso de aplicaciones es más llevadera (algo que, por ejemplo, en el S5 aún era menos inmediata y más lenta)

La estética premium de este dispositivo ofrece verdadero valor ya que se complementa con la nueva y ligera interfase, que mejora enormemente la capacidad de uso y funcionalidad. La función de poder compartir varias pantallas al mismo tiempo es, sin duda, una ventaja para quienes trabajamos constantemente con varias herramientas simultáneas, además con un nivel inferior de consumo de potencia.

Hay algo adicional que me parece uno de los mejores aciertos del Galaxy S6 Edge, y es la calidad y resolución de la cámara. La trasera te puede llevar a obtener hasta 16 megapixeles, mientras que la trasera puede alcanzar hasta los 5 megapixeles. Sin embargo, se siento una sensibilidad superior a la luz y nitidez te permite encontrar una foto más fiel, sobre todo de noche o en espacios oscuros.

Además, bajo mi experiencia como audiovisualista, el uso de la cámara de video, 4K, es de una nitidez ostensiblemente superior. Estoy intentando ver cómo grabo un cortometraje con la S6. Les cuento pronto qué tal me fue.

Si eres loco selfie, la función panorámica (que te permite abrir el rango de alcance de la cámara hasta 120°) y la detección de la palma de la mano para disparo automático son de una gran ayuda. Su función de belleza facial te ayudará a que no te photoshopees para salir menos feo (como en mi caso) 🙂

Otro acierto bacán es la carga inalámbrica de la batería. El S6 ya no viene con carcaza. La batería se carga rápido (aproximadamente en 10 minutos de carga puedes lograr hasta 4 horas efectivos de uso del teléfono).

En resumen, estos son las ventajas más interesante del Samsung Galaxy S6 Edge. Sin duda, una experiencia agradable y práctica que, al menos para un consumidor del modelo supone una buena noticia.