En tiempos de la carretera de carreteras, así llamaban a internet en sus inicios, hay pocos policías de tráfico, seguro que si la hubieran, perdería cierto encanto; se camina bajo la autorregulación, eso sí, cuando se puede. En FB u otras redes sociales prohíben mostrar los senos de algunas mujeres – esa medida está contaminada de cierta moralina y ranciedad porque en las misma red social se muestran escenas más escabrosas de lo que sucede en el mundo y no dicen ni mú. Aquí en España, Spain is different, solía repetirse este latiguillo por los años setenta (palabras para apelar a la excepcionalidad y a la mediocridad también que cunde en muchos parajes de América Latina donde se apela como excepcionalidad a la insuficiencia), el actual gobierno está empeñado en poner freno a internet ¿? Y eso que es un gobierno que se ufana de ser liberal. Están hasta las narices de los memes que la gente hace contra ellos, con chascarrillos emponzoñados se burlan de las metidas de pata de estos líderes políticos. Bueno, a decir verdad, han limitado, y mucho, la libertad de manifestarse y ahora quieren poner frenos en internet – hay cierto tufillo autoritario en estos liberales de medio pelo. Ante la abundancia de información, muchas veces tóxica, hay en la red la que se llaman noticias falsas. Es más, se comenta que estas noticias falsas están deslocalizadas, me explico, están fuera de los países que se ocupa la noticia – es decir, para gozar, manifiestamente, de cierta impunidad. Son noticias que afectan, por ejemplo, a personas en Estados Unidos y se producen en Europa del Este. Y son una fuente constante de noticias inventadas y envenenadas que circulan a la velocidad del rayo. En las últimas elecciones en Estados Unidos estas noticias son las que más tráfico tuvieron, sobre todo en los seguidores de Trump que se alimentaban de estos bulos contra la contrincante H. Clinton. La red o las redes sociales se están volviendo un quebradero de cabeza para todos, pero lo peor sería meter mano de parte de los Estados, mal sin ella, pero peor sin ella. Recordemos que con internet todos y todas estamos vigilados y que esas noticias deletéreas circulan porque alguien las deja circular.

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