Escribe Héctor Tintaya Feria
En el Perú se gasta casi mil dólares por estudiante por año. Mientras que países como Chile, Colombia y México triplican esta cifra en el Perú el PBI para el siguiente año no alcanzará el 4% a pesar que el Proyecto Educativo Nacional al 2012 indica que debió elevarse ya al 6%, promesa de los todos los partidos políticos que, con pana, elegancia y conchudez prometen cada cinco años esta cifra.
En el Perú hay más de 50 mil colegios y sólo 47 mil trabajadores administrativos y de servicios guardianes, etc. Es decir ni siquiera uno por cada I.E. Por eso, no se puede hablar de eficiencia en el gasto en Educación en el país y aquél que lo haga está desconociendo esta realidad. Estas son parte de las cifras que aportó el ministro de educación, Jaime Saavedra en su exposición en la 32 Convención Minera Perumin 2015 en la Universidad Nacional de San Agustín Arequipa.
Como Educación era el eje de esta convención no tuvieron mejor idea al que es seguramente considerado el mejor ministro de los últimos 50 años. Con un peculiar carisma, el “chato” Saavedra sancionaba verbalmente a aquellos que exigían dureza en la vigilancia en el gasto en educación cuando este es insuficiente en todo sentido.
Ese argumento rebate hasta su propio jefe que también prometió apostar por la educación en este lustro que se va. Aunque hay evidencias claras de intervención en educación en asistencia, programas, capacitación permanente y vigilancia lo que ha dado muestras de ciertos avances, como lo dijo Saavedra, no nos engañemos, mientras realmente no pongan la plata necesaria en el sector, recién diremos que hay alguien a quien realmente le interesa la Educación.
A todo esto. Si en el nacionalismo le interesaría tener un candidato que sea sostenible y que le lave el rostro sería Jaime Saavedra. Un personaje que no tiene tanto rechazo en las tiendas políticas, que tiene el carisma necesario para un candidato de temer y se ríe de él mismo con una facilidad que podría ser un imán electoral. Poniendo en la balanza a Saavedra con el pandillero de Urresti o la antipática de Ana Jara, de hecho este hijo de profesora, tiene en peso y la solvencia que requieren en el nacionalismo para salvarlos de ahogamiento en el que se encuentran.
- Feliz Día a los que realmente buscan la verdad y la justicia en este oficio que hemos abrazado y que no podemos abandonar, así quisiéramos. El periodismo es una enfermedad que te va llevar a la tumba más temprano que tarde, pero en el trayecto sinuoso a cada rato te darás cuenta que vale la pena este bendito sufrimiento.
