Ya en 1992, cuando la televisión local tenía una oferta minúscula para los televidentes, participé en un proyecto editorial en canal 13 con noticiero y programa propio que dirigía James Beuzeville y tenía como puntal financiero a Andrés Ferreira Macedo. Luego llegaría la oportunidad de conducir un programa sabatino en Amazónica de Televisión acompañado de Manuel Rosas Matos, en víspera de las elecciones donde tentaban la Alcaldía de Maynas, entre otros, Jorge Chávez Sibina, Iván Vásquez Valera y Miguel Vásquez Reynel. Tiempo después nos reclutaron en canal 7, primero a las 11 de la noche y luego a las siete de la mañana. Años después emprendimos una aventura televisiva en Panamericana TV y, después, en canal 21. Hubo un paso previo -pero efímero- en la señal cerrada de TVS.

Hasta que vino la propuesta de trabajar en Lima en el primer poder del Estado y lo dejé todo. Fue julio del 2012. Dejé todo y me marché a la capital. Ya en agosto del 2013 tenía pensado regresar a la capital loretana para hacer lo de siempre, es decir el periodismo. Pero compromisos diversos y una cierta incertidumbre laboral y emocional lo postergaban todo. Absolutamente todo. Hoy, luego de 21 meses de ausencia, sin querer queriendo pretendemos regresar a la televisión local y encontramos una oferta televisiva distinta a la que existía en julio del 2012.

Por ejemplo, hay conductores que han llenado la caja boba de boberías con sus mediocridades y vulgaridades. Hay gente que está encargada de la programación en los canales sin que siquiera puedan programar su vida, que es lo mínimo que podría pedirse. Existen responsables de programas que en otras latitudes no postularían siquiera a conserjes. Ésa es nuestra realidad. Quien la niegue no sólo estaría cerrando los ojos sino que renunciaría a cambiar la misma.

Confieso que hace varios meses planeaba mi retorno a la televisión local. Porque, además, es mi hábitat natural. No la tele, exclusivamente, sino el periodismo militante y constante. Pero lo iba postergando. Hasta que, por fin, como manda la vocación suicida y deicida, decidimos el retorno con programa propio y con gente de todas las edades. En un momento electoralmente tenso y en un espacio intenso porque la competencia noticiosa es nacional y local. Pero este retorno nos coge con las mismas convicciones de ayer. Con los mismos sueños juveniles que engendraron la aparición de este diario y que, con más altos que bajos, se mantienen incólumes porque están bañados de la vocación periodística que, cuando uno abraza la opción de vida, se inserta en la existencia como las venas al torrente sanguíneo. Confieso, nuevamente, que el día de hoy será un despertar diferente y analógico. Como aquella mañana fría de Magdalena donde escribía mis primeros artículos para “El matutino” o aquellas madrugadas inciertas cuando tecleaba los reportajes para el semanario “Kanatari”. O, si prefieren, esas mañanas balbuceantes de los noventa donde mi voz servía para transmitir los reportajes para el noticiero “La razón” de Radio Arpegio o esas impredecibles horas donde dejaba todo para entregarme a las notas exclusivas en RPP Noticias. Así estoy hoy. Con algunos años de más, nunca demás, y unas ganas enormes de reafirmar mi vocación que no es otra de transmitir lo que otros piensan sin renunciar al pensamiento propio. Total, de eso se trata la vida misma, también.

1 COMENTARIO

  1. HOLA JAIME, SOY DE LA PROMO 85 DEL SAN AGUSTIN, RADICO EN SULLANA-PIURA Y OSTENTO EL GRADO DE TTE CRL DEL EJERCITO… QUE BUENO QUE HAS REGRESADO A NUESTRA QUERIDA CIUDAD DE IQUITOS PARA CONTINUAR HACIENDO LO QUE TE FASCINA… COMUNICAR E INFORMAR… CONSIDERO QUE DEBES AGREGAR UNA DOSIS ADICIONAL DE CONCIENCIA REGIONAL EN TU FILOSOFÍA Y ETICA PROFESIONAL PARA EXIGIR UN PLENO DESARROLLO A LOS PRÓXIMOS CANDIDATOS AL GOBIERNO REGIONAL Y LOCAL DE NUESTRA QUERIDA TIERRA… ESPERO QUE MANTENGAMOS CONTACTO…
    WERNER WILHELM

Los comentarios están cerrados.