CURÁNDOSE EN SALUD
Javier Vásquez
El Ombligo es la cicatriz que queda sobre el abdomen después de la caída del cordón umbilical, parte de este permanece adherido al recién nacido y que se desprende posteriormente. Su etimología proviene del latín umbilicus y del griego ómphalos.
Es una cicatriz deprimida, irregularmente circular, de unos 10 milímetros de diámetro, estrellada en su centro, con surcos, donde se pueden acumular grasa, epitelio de descamación, polvo y suciedad, lo cual favorece la aparición de infecciones y dermatitis. Por detrás de la piel se encuentra un orificio fibroso llamado anillo umbilical; cuando existe una hernia, que protruye a través de él, está cubierto por el peritoneo parietal.
En estudios realizados durante los últimos años se han encontrado cerca de 1400 cepas de distintos microorganismos que viven en él, siendo el más frecuente el Staphylococcus epidermidis que es el germen que con más frecuencia se encuentra en la piel. La pelusa, que aparece muchas veces, depende de la cantidad del vello que tiene cada uno y del color de la ropa que se usa. El ombligo cambia de forma durante el embarazo debido a la distensión del abdomen, regresando a su aspecto normal cuando termina la gestación.
Orda y Nathan, en 1973 comunicaron que en el 74% de las personas el ligamento redondo del hígado pasa sobre el borde superior del anillo umbilical y lo atraviesa para adherirse a su borde inferior.
Hasta la fecha el ombligo no tiene una función conocida. La onfalofobia es el miedo a mirar o tocar el ombligo de una persona. Un ombligo puede desaparecer como consecuencia de una intervención quirúrgica para corregir algún problema la nacer como una hernia o una malformación congénita del estómago.
Está bastante difundida la creencia, más en otras latitudes que en nuestro medio, que el tamaño que se otorgue al muñón, al momento de cortar el cordón umbilical a un recién nacido de sexo masculino y dejarlo de una determinada longitud, será importante en las dimensiones de los órganos genitales del niño al crecer éste y convertirse en adulto.
El ombligo puede oler mal por mala higiene y por la presencia de onfalitis, que es la infección del mismo. Al ducharse se pueden emplear los hisopos caseros untados con aceite de bebe, alcohol o agua oxigenada para una higiene adecuada y luego secarlo bien con una toalla limpia. La causa más frecuente de la onfalitis es la mala higiene y se caracteriza por enrojecimiento e hinchazón de la región umbilical, se trata con antibióticos vía oral y en cremas.
La forma del ombligo de cada uno se debe a la configuración de la musculatura abdominal lo que lleva a que haya varios tipos de ombligos. Es una de las partes del cuerpo de mayor culto erótico, es actualmente una zona preferida para aplicarse los piercing.
Tal vez la importancia un tanto negativa del ombligo es que a través de él se puede producir la hernia umbilical, referida líneas arriba, que es una protrusión del contenido de la cavidad abdominal por un punto débil del anillo umbilical debido a un defecto en el cierre de la pared abdominal. Es una hernia muy común en niños y adultos, especialmente obesos y en mujeres. La protrusión incluye al intestino delgado, peritoneo y epiplón, y otras vísceras y conlleva una elevada incidencia de estrangulación del contenido herniado. Ello se corrige con una cirugía.
Esta cicatriz en la piel no le damos la importancia debida, pero es una parte de nosotros. Cuidémoslo. Ello nos evitará muchas malas experiencias.
