Sonia Sánchez ha escrito tres libros sobre explotación sexual.

Sonia Sánchez (1964, Villa Ángela, provincia de Chaco, Argentina) sabe muy bien de qué habla cuando habla de prostitución.

Durante seis largos años, desde que tenía 16 y hasta que cumplió los 22, sufrió explotación sexual.

Su viaje a los infiernos comenzó cuando, en busca de una vida mejor, se trasladó a Buenos Aires desde su localidad natal de Villa Ángeles, en el norte de Argentina, para trabajar como empleada doméstica.

Pero perdió su empleo, acabó en la calle y cayó en las garras de la prostitución.

Logró, con mucho esfuerzo, salir de aquella pesadilla. Desde entonces, ha consagrado su vida a denunciar públicamente los horrores que conlleva la explotación sexual y a formar como educadora a numerosos jóvenes, para tratar de evitar que haya chicas que acaben prostituidas y chicos que terminen convirtiéndose en «prostituidores».

Ha escrito tres libros sobre el tema, incluido uno que lleva por título «Ninguna mujer nace para puta». Y ahora está terminando el cuarto: «La deconstrucción política, social y cultural de la puta».

Invitada por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, Sonia Sánchez pasó recientemente por España, uno de los países europeos con mayor índice de prostitución.