Los Karuara son hombres que viven debajo el agua y son los celosos guardianes de este recurso natural y de los que viven debajo el agua en las ciudades iluminadas. Son calvos, con piel rugosa, sus pies parecidos a las aletas y han nacido sin culo. Comen barro y tienen unos enfados descomunales ¿pueden imaginarse esos disgustos por la contaminación petrolera que asola nuestros ríos?  Es lo que nos dice la robusta tradición oral del pueblo Kukama sobre estos seres que habitan las aguas. A mí los Karuara, estos seres del agua, me recuerdan a las esculturas del escultor valenciano Damià Díaz, aquellos de la serie Desarraigos que están empotrados en la pared. Reajustando el mito podríamos decir que son los hombres peces que viven en la floresta. Pero estos personajes del mito también pueden transformarse en seres normales y corrientes, desgraciadamente, no nos damos cuenta pero andan agazapados y pasan desapercibidos por las rúas de la floresta. Uno de ellos fue el nadador amazónico Eleodoro Vásquez Tananta. Eleodoro nació en Pilluana, Picota, en San Martín, en un primer momento pensé que era loretano. Este tozudo hombre pez de la manigua hizo una hazaña que ha pervivido difusamente en la memoria colectiva de este lado del monte. Sí hacemos una encuesta en Isla Grande quién fue Vásquez Tananta seguro que no lo saben. Eleodoro batió el record mundial de permanencia en el agua, sí, este ciudadano del marjal rompió esa marca. Fue en una piscina cerca de la Comisaría de Punchana, donde ahora no queda ni rastro de ella. Estuvo largos días flotando en la alberca. Me cuenta mi padre que a ellos, cuando eran niños, le llevaron del colegio para alentar con porras y matracas para que Eleodoro no se durmiera durante el tiempo que permanecía en la piscina. Era acompañado, inclusive, de una banda de música. El persistía seguir en el agua. Le tuvieron que persuadir que abandonara el aljibe porque la piel comenzaba a sufrir los estragos de estar tanto tiempo en el agua. Llegó a conseguirlo y pasó varios días en el hospital. Ante la marca mundial lograda unas personas de buena fe trataron de conseguir unos laureles deportivos para Eleodoro. He buscado la relación de laureles deportivos por internet y no hay rastros de esos puñeteros laureles, parece ser que no le concedieron, salvo información en contrario. Seguro que sí los Karuara se enteran de la noticia mostraran su gran congoja.

P.D. La aventura de Eleodoro no continuó allí. Hizo otras como el cruzar a nado Isla Grande- Nauta, dicen que se untaba con grasa animal para proteger su piel.

http://damiadiaz.com/index.php/projects/proyecto-desarraigo-uprooting-project/?portfolioID=171

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