El gallo en el zoologico
Entonces, si hemos de imitar al gallero Jorge Mera Ramírez, que gallardamente golpea su pecho como si tuviera alas y canta como si estuviera en corral ajeno, una cita de líderes políticos en el zoológico de Quistococha sería el despelote. No se podría entender nada y el elector huiría hasta los confines de la tierra para no votar por nadie, porque Jorge Monasi piaría como los pollos que regala para nada, Luis Campos Baca pelearía en la arenas de cualquier gallería, Moisés Panduro ladraría a los cuatro vientos o a la luna de enfrente, Jorge Luis Donayre rugiría como los otorongos contra los revocadores, Charles Zevallos besaría a sus afortunados asesores, Francisco Sanjurjo cantaría boleros cantineros.
El gallo, cualquier gallo, jamás pretendería imitar a un candidato. Eso sería absurdo, ridículo, huachafo, indigno de su condición animal. ¿Qué mensaje secreto, qué propuesta oculta, late en ese horrible canto gallero de Jorge Mera? ¿El anhelo, como dice una burda canción, de tener varias mujeres y a ninguna mantenerla? ¿Que los votantes deben levantarse a la hora que canta ese plumífero? ¿No sería mejor que imitara a una gallina a la hora de poner, de incubar, de pasar a la mesa en forma de caldo regional? ¿No sería más rentable, en términos del codiciado voto, que maúlle, grazne, grite, llore, baile, renuncie trinando como los paucares?
De la entrevista de antenoche, concedida al programa televisivo de Manolo Soria por el gallo, gallero, gallego, gallipavo o gallipollo Jorge Mera solo nos quedan sus golpes en el pecho y su horrible grito. Nada Más. En conjunto, la clase política, anda a ese nivel. Es decir, tratando de impresionar al elector con banalidades, tonterías. Regalitos, licorcitos, comiditas, fiestitas, promesitas, distorsionan cualquier elección. “No creo en nadie”, dijo anoche un ciudadano en el programa televisivo de Pro & Contra, refiriéndose a los candidatos adelantados de ahora. Casi todos nosotros diríamos lo mismo. Pero debemos votar sin fe, sin esperanza, escuchando cantar mal a ese gallo que supuestamente ponía lo de las gallinas en el Congreso.
QUE PERDIDA DE TIEMPO DEDICAR PARRAFOS A JORGE MERA, TODOS SABEMOS QUE ESTE INFELIZ SOLO ESTA BUSCANDO LLEGAR AL CARGO PARA ARREGLAR SU SITUACION ECONOMICA…….ACONSEJENLE QUE SE DEDIQUE A TRABAJAR INTEGRAMENTE, EL CREE QUE ABURRIENDO A LA GENTE CON SU PRESENCIA GANARA COMO LO HIZO EN EL CONGRESO.
Bueno… un tercer error y con esta termino: «El gallo en el zoologico»; se comieron la tilde en la palabra «zoológico»… insisto que en la CALIDAD de la información (no solo en el contenido, sino también en los titulares) está el EXITO
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