CPC Manuel Noriega

El Decreto Legislativo 1184 del 12 agosto 2015, que declaró de necesidad pública el servicio de transporte Ferry, lo hizo para la prestación del servicio de transporte de pasajeros, desde o hacia zonas aisladas, y/o zonas donde no haya el servicio, o la oferta existente sea insuficiente o no sea idónea en la amazonía, con el objeto de contribuir a su desarrollo socio económico sostenible, mejorar la calidad de vida de la población, combatir la pobreza e integrar el país. Y amparado en ello se define la ruta Iquitos Santa Rosa (frontera con Colombia y Brasil)

Las condiciones del contrato del Ferry son:

Prestar servicio de transporte acuático de pasajeros con nave a la velocidad de 25 nudos, en 3 viajes ida y vuelta a la semana, con escalas intermedias en Indiana, Pebas, San Pablo, Caballococha, en horario diurno.

Capacidad de nave mínimo 300 personas, y ofrecer a la población beneficiaria la cantidad de 200 asientos mínimos hasta con 30 Kg de equipaje ida y vuelta cada uno.

La subvención asciende a un monto máximo de S/1’761,110 mensuales, los mismos que serán reajustados anualmente conforme al IPC.

Para la entrega de la subvención deberá acreditarse los tres viajes semanales y los 200 pasajeros mínimos.

El plazo del contrato es de 10 años, prorrogable por 5 años más.

A parte de la subvención directa del estado el operador cobrará por pasajes como máximo entre 15 y 80 soles, según las distancias intermedias del viaje.

Con ello, creo que los que más se van a beneficiar son las poblaciones colombianas y brasileras, porque mientras allá (Leticia y Tabatinga) tienen 100 mil habitantes aprox., acá en Iquitos somos más de 500 mil, por tanto habrá más personas que vayan a la frontera que los que opten por venir a Iquitos. Es decir el dinero de los Iquiteños irán a generar dinamismo económico a los otros países, y eso no beneficia sino perjudica.

Nuestros campesinos muy poco utilizarán este servicio, porque ellos viajan no para hacer turismo sino para transportar sus productos, sus carnes, gallinas, pescado, plátano, yuca, etc., y este Ferry no está diseñado ni programado para ello, por tanto los que más van a utilizarlo son la gente de clase media que tenga el interés de conocer la frontera o quedarse en las localidades intermedias.

Otro de los problemas es la competencia desleal que promueve el estado con esta subvención, a los propios rápidos que tienen casi las mismas condiciones para viajar a la frontera; pero lo que es peor, hará quebrar a muchos armadores que ya hacen esa ruta, golpeando más a la alicaída economía de Loreto.

Inclusive escucho voces que ya estarían programando otro Ferry para Yurimaguas

Creo que el estado debe priorizar mejor las subvenciones, para que ellas se orienten a los verdaderos sitios alejados, donde ninguna embarcación entra de manera regular, como el caso de la mayoría de poblaciones de El Putumayo o el Yavari, donde los maestros, profesionales de la salud, PNP y la misma población, pasan verdaderos vía crucis para entrar o salir, donde la gente muere porque no puede ser evacuados, o dejan a sus familias por largo tiempo. Allí debe ir la subvención, y no a lugares donde ya existe cantidad de oferta del servicio de transporte, y peor aún para promover que la gente vaya más que los que vienen, beneficiando a poblaciones de otros países.

Otro aspecto, hay que tener cuidado de las olas que puede generar, en nuestra amazonía hay embarcaciones muy pequeñas, que podrían correr alto riesgo cuando esta embarcación pase cerca de ellos.

Finalmente, la cosa ya está hecha, hay que buscar formas de cómo sacarle el máximo provecho de lo poco que se puede hacer, por lo pronto debe quedar claro que la prioridad para cualquier subvención de esta naturaleza debe ser el Putumayo y el Yavarí, para que también puedan tener acceso diario al transporte fluvial.