El besuqueador contra los perros

Los besuqueos del inclasificable y folclórico Charles Zevallos se han convertido en una farsa. Nadie podría sospechar que detrás de esas caricias públicas, donde más había exhibicionismo para ganar votos, se escondía un sospechoso represor, un peligroso carnicero. Aunque parezca mentira, el candidato de las tantas pistas, el aspirante al sillón edil de Iquitos que se jacta de no haber trabajado nunca, piensa en violencia, en castraciones para solucionar el problema de los llamados perros vagos. Es decir, el señor Zevallos parece vivir todavía en el pasado oscuro, donde los animales eran considerados como seres inferiores.

Pero el mundo ha cambiado. La animalidad ha ganado un puesto relevante en la vida social. Gremios que defienden a esos prójimos de los humanos, sociedades que los protegen, científicos que buscan cambiar los conceptos sobre ellos, no podrían jamás aceptar la castración propuesta por el besuqueador.  Y menos todavía del mejor amigo del hombre, de ese ser ladrante y custodio de la casa o del negocio.  En realidad, los perros vagos no son abundantes, ni son una plaga extendida. Pero todos ellos podrían estar mejor en una perrera edil como se ha dicho hace algunos meses. Pero aparece el besuqueador  y, represivamente, habla de castración como si nada.

Lo anterior podría ser una anécdota sin trascendencia, una trastada más del charpentismo político nuestro, pero revela esa falta de información, ese retraso con respecto a los avances contemporáneos, donde se trata de salir de algunas barbaries. Y el alardeador candidato parece que no frecuenta los medios de información y, cándidamente, repite recetarios roídos por la violencia, la represión, la carnicería. ¿Qué haría el aludido contra los gallinazos nuestros de cada día?

3 COMENTARIOS

  1. Lamento leer semejante articulo escrito por persona dicha autorizada, la cual cegada por sus «pasiones políticas», se permite dar su punto de vista totalmente erróneo como si fuera una análisis comprobada y aceptada por la comunidad científica. No señor, promover la esterilización no es una solución «violenta», si los perros vagos son abundantes y son una plaga extendida (por cierto Ud. no vive por la zona baja de Belén y tampoco se va de compras en el mercado del mismo distrito !). Me arrepiento de decirle, no como seguidor del Sr. Zevallos, sino como integrante de una ONG de Protección de animales, que la esterilización es el ÚNICO método eficiente y humanista para dar una solución a la proliferación de animales (acompañada en eso por charlas educativas y sanciones para los dueños irresponsables), método comprobada y usada por TODAS las organizaciones a través del mundo, de Europa a la India, involucradas en este tema.¡A buen entendedor, pocas palabras! 

  2. «los perros vagos no son abundantes, ni son una plaga extendida» donde vive esta persona?? He andado por comunidades en el medio de la selva e incluso allí he encontrado cantidad de perros en estado lamentable. La castración no es de carniceros! Los carniceros matan, y es lo que hace la gente cuando abandona perritos y gatitos de los que no se hace cargo.

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