La evasion de los candidatos

De antemano es difícil creer que la agenda de los candidatos ande tan recargada con la contratación de cómicos, la organización de fiestas, los besos públicos, la rifa de cerdos, el regalo de piantes pollos, para que no asistan a eventos verdaderamente  importantes.  Pero,  aunque parezca mentira, la mayoría de candidatos,  no asistieron a dos encuentros esenciales para nuestra sociedad como le llamada Mesa verde donde se iban a exponer propuestas con respecto al medio ambiente y al de educación. Lo peor que todo es que los citados aceptaron la invitación, dijeron que  iban a acudir con sus planteamientos y no aparecieron por ningún lado.

Los organizadores, como suele decirse, se quedaron con los crespos hechos, y solo atinaron a disimular el bochorno. Los evasores, los inasistentes,  ni siquiera enviaron alguna noticia de disculpa. Nada, ni por elemental cortesía. Nadie sabe ahora los motivos por los cuales tantos candidatos faltaron a su palabra. Nadie conoce hasta ahora qué harán de bueno o de interesante en ambos rubros desdeñados olímpicamente, en el de medio ambiente y en el de educación. Así de grave el asunto. ¿Qué será entonces en el futuro cercano de ambos rubros tan decisivos para cualquier sociedad?

Tamaña majadería, semejante falta de respeto y hasta burla a los demás, no puede  pasarse por alto. Porque en una elección el ciudadano votante y no votante tiene derecho a conocer los postulados sobre cualquier tema de los aspirantes al poder. Ese derecho no puede ser desviado, distorsionado, con evasiones o con inasistencias increíbles. ¿O esos candidatos que faltaron a su palabra no tienen nada nuevo que decir sobre ambos rubros? ¿O sólo repiten como papagayos las frases hechas, las gastadas opiniones ajenas?