Fue uno de los mejores locutores que pasó por las cabinas de radio en Iquitos. Poseía una característica no frecuente en sus tiempos y desaparecida en estos tiempos: tenía a la mano un diccionario para consultar sobre la palabra que escribía. También “libreteaba” lo que iba a hablar. Por esas y otras cosas más un homenaje desde esta esquina a don Germán Peralta Tang, un maestro.