Gabriel Vargas

Informa ingeniero del IIAP, Gabriel Vargas:

Gabriel Vargas

El ingeniero químico, Gabriel Vargas, investigador del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana – IIAP, informó que muchos pacientes a nivel mundial se están tratando el COVID-19 con dióxido de cloro. “El dióxido de cloro es un desinfectante de amplio rango para bajar la carga viral en diferentes ambientes y hay unas personas que, a decisión propia, lo están utilizando para tratarse del COVID a nivel mundial, pero es importante el seguimiento de un profesional de la salud porque es un compuesto muy peligroso, muy irritante, cualquiera no lo puede usar sin monitoreo”.

“Hay una corriente mundial generada por el investigador científico Andreas Kalcker, que indica que en concentraciones muy bajas es recomendable. Por ejemplo, para desinfectar ambientes se emplea a 1000 PTM, pero para tratamiento de pacientes puede ser 30 PTM. Es importante hacer pruebas para hacer la dosificación. En concentraciones bajas no es peligroso. Muchos médicos hicieron pruebas en COVID y los pacientes se recuperaron al 100 por ciento”, reveló Gabriel Vargas. 

Sin embargo, el dióxido de cloro es peligroso si se usa en mayores cantidades, por eso hay que tener cuidado al momento de uso. “El dióxido de cloro es muy irritante, afecta las fosas nasales, la garganta. No se puede respirar. Si tomas un concentrado de un sólo golpe es fuerte, te irrita todo. El dióxido se usa hace años para tratar agua y nadie se ha muerto tomando agua. La lejía es mucho más tóxica, en cambio el dióxido es un gas que mata todos los virus, luego sale del agua, además es inofensivo al medio ambiente”, dijo el ingeniero químico.

“Recién se está comenzando a conocer el uso del dióxido de cloro, sólo que no lo quieren hacer ver mucho por miedo y porque está prohibido por la Organización Mundial de la Salud – OMS, pero no se dice hasta qué nivel es prohibido, porque no hay un estudio que diga por qué es tóxico. La publicación de esta investigación salió hace una semana, muchos no confían en su veracidad, hay mucho sesgo, por eso van a revisar los datos que los investigadores han publicado”, mencionó el investigador. 

Este compuesto químico se produce en el IIAP, institución que actualmente está donando el dióxido de cloro para desinfectar ambientes. “Estamos donando dióxido de cloro al hospital regional y a la parroquia San Martín de Porres, ellos lo utilizan para desinfectar sus ambientes porque ayuda a bajar la carga viral, nosotros lo donamos. Estamos produciendo de 5 a 6 galones diarios. Ahora parece que otros hospitales estarán solicitando y eso está bien, pues se debe bajar la carga viral y también bacterial, es importante para evitar que los pacientes y trabajadores adquieran alguna bacteria”, concluyó Gabriel Vargas.