“¿Dictadura o régimen militar?” 

Por Miguel DONAYRE PINEDO

La novela de George Orwell, 1984, narraba sobre la existencia de un Gran Hermano que era el vigilante de las conciencias. El decretaba lo que era bueno o malo para el ciudadano y ciudadana [mostraba, este escritor inglés, proféticamente el talón de Aquiles de los regímenes totalitarios]. Una de esas tareas titánicas encomendadas a este señor de las conciencias fue la de desdibujar la historia. Alterarla. Meter uñas y cuñas para generar la duda. Esa tarea se recuerda mucho a la fotografía que retrataba a Stalin con su séquito, y poco a poco, desaparecían de la foto los disidentes. La misión era manipular. Aquí en España es muy frecuente que la gente no quiera reconocer que Franco fue un dictador sangriento y sin escrúpulos- el libro del historiador inglés, Paul Preston, “Holocausto español”, lo pinta de cuerpo entero. Recientemente el presidente Piñera, de Chile, ha tratado de hacer lo mismo. Manipular la historia con mezquindad, olvidándose de las víctimas, de la historia con mayúsculas. En un libro de colegio se ha afirmado que el golpe de Estado de Pinochet, con muertos y desapariciones forzadas, no fue una dictadura sino un régimen militar ¿? Como decía el personaje del cómic, Condorito, ante una situación inesperada, nos dejó PLOP, de perplejos. En Perú también se produce estos cortocircuitos de la memoria deslavazada, un ejemplo, lo que pasó en el Putumayo o la reciente guerra contra Sendero Luminoso. Se pide no dormirse.