ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

La variedad de cafés-culturales es excitante. Porque uno llega con su tablet, portátil o smartphone y se puede pasar las horas que desea entregado a la lectura y escritura y de vez en cuando el acercamiento cordial de una persona dispuesta a la charla. En estos tiempos tempestuosos que me toca vivir sorteando turbulencias terrenales Tarapoto es el mejor lugar para vivir.

Que una ciudad esté invadida por lugares donde la gente no sólo va a comer sino, básicamente, a conversar ya es un motivo de entusiasmo. Por lo menos para este articulista que por estos días tiene que disfrutar de la oferta gastronómica y cafetera que ofrece una de las ciudades –sino la única, en la Amazonía peruana- donde la inversión en hoteles y restaurantes y centros de recreación tiene un toque de elegancia y buen servicio que lamentablemente no tienen otras capitales regionales como Iquitos, por ejemplo.

El hecho que en primacía del orden se haya impuesto que ningún motocarro ingrese a la zona de la Plaza de Armas ya es un logro que solo el entendimiento de gobernados y gobernantes puede ofrecer. Que ningún –leáse bien, por favor- motocarrista trate de sacarle la vuelta a la disposición y en verdad sean los primeros en hacerla cumplir ya es otra demostración de una convivencia ciudadana en la que se ha llegado a la conclusión que el orden es progreso.

Y en los lugares públicos se puede disfrutar de buena música, excelentes tragos y unos servicios higiénicos que el bailódromo más concurrido –odiosa comparación- de la ciudad de Iquitos, por ejemplo, es incapaz de ofrecer. Y no lo ofrece por la dejadez de la autoridad de todos los tiempos y los comerciantes que son propietarios de los centros nocturnos y la oscuridad de sus locales también les ha nublado la perspectiva comercial.

La variedad de cafés-culturales es excitante. Porque uno llega con su tablet, portátil o smartphone y se puede pasar las horas que desea entregado a la lectura y escritura y de vez en cuando el acercamiento cordial de una persona dispuesta a la charla. En estos tiempos tempestuosos que me toca vivir sorteando turbulencias terrenales Tarapoto es el mejor lugar para vivir. Solo con mi soledad, solo con mi compañía.

Claro que la ciudad más importante de la región San Martín tiene problemas comunes a todas las del país. Como inseguridad ciudadana, vociferación de ocupantes de medios televisivos y radiales a favor y en contra de una determinada autoridad, desorden en el estacionamiento periférico de los vehículos de servicio público y, otros más que no llegan aritméticamente a los dedos de las manos. Pero todo ello puede pasar desapercibido por el tono musical de la pronunciación regional y la cordialidad –que la mayoría de veces ya pasa de la ingenuidad a la exageración- de quienes tienen a su cargo la atención al cliente en los diferentes establecimientos.

1 COMENTARIO

  1. Esta nota demuestra que las autoridades y principales funcionarios públicos de la región Loreto, han sido y son unos improvisados, perdidos en el espacio, sin el mas sentido común de como administrar los recursos financieros de un distrito o región… sin conocer el concepto de servicio publico, lo elemental… todo esto por que han preferido satisfacer sus apetitos personales y de grupo…. los que llaman ahora (mal habidos) nuevos ricos… como TU comprenderás….

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